Toluca, Edomex. 17 de septiembre de 2018.- La semana que transcurre se cumplirá un año del sismo que causó estragos en el arranque del sexenio delmacista, y la reconstrucción es una encomienda pendiente. El trabajo de atención a damnificados que encabeza Enrique Jacob Rocha, como secretario de Desarrollo Urbano, simplemente no ha sido el mas eficiente . En lo institucional, los datos que han proporcionado al mandatario son una mera simulación, porque en las zonas afectadas prevalecen escenarios devastadores.
En un primer censo, los gabinetes regionales -sin el personal especializado- realizaron un levantamiento de las viviendas dañadas. En un segundo momento, la Sedatu se encargó de un segundo padrón de damnificados, y en casos agudos coadyuvó incluso a derribar las viviendas con daños estructurales. En un tercer paso, llegaron los apoyos con tarjetas bancarias, que pusieron por delante daños estructurales, pero sin antes hacer un estudio socioeconómico de las familias de mayor marginación. En el colmo de los males, la Sedatu nunca se ocupó de aterrizar los apoyos con las autoridades municipales. Y la ayuda apenas alcanzó para un 30 por ciento de las viviendas con afectaciones estructurales.
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Si alguien pretende explicaciones de la debacle priísta en Toluca, basta comprender que las élites políticas asumen el poder público como una condición dinástica. Como ejemplos simbólicos, ahí está Chico Barrera, hijo de la exalcaldesa María Elena Barrera y segundo síndico de Toluca. En esa misma ruta, aparece Pepe Ozuna, exdirigente municipal del PRI y excandidato a diputado federal; quien es hijo de Alejandro Ozuna, actual secretario general de gobierno. Lo cierto es que la clase gobernante no entiende que no entiende.
Apenas el sábado pasado, Paola Izquierdo Ruiz rindió protesta como secretaria general de la Juventud Popular –el sector juvenil de la CNOP- en la capital mexiquense. Paola, es hija de Jesús Izquierdo, actual subsecretario de Desarrollo Político del Estado de México; y de Claudia Ruiz Bastida, exregidora del Ayuntamiento de Toluca, hoy directora general del Tecnológico de San Felipe del Progreso. Al final de cuentas, se impone el influyentismo como principal meritocracia para ascender en la esfera gubernamental y partidista.
Barrera, Ozuna e Izquierdo tienen un común denominador: su vínculo político es Luis Miranda Nava, el primer compadre del país, y actual diputado federal.
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A propósito de los cambios de la semana pasada en el gabinete delmacista, el diputado Juan Millán podrá tener certeza de que no será removido. Paradójicamente, el legislador no será “Juanito”, y ser eventualmente reemplazado por su suplente, Darío Zacarías, quien fue reintegrado como secretario de Desarrollo Agropecuario. Mientras que Rodolfo Jardón, quien cedió su curul a Miguel Sámano, hasta la fecha no ha sido incorporado al gabinete delmacista.
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