Toluca, Edomex. 12 de diciembre de 2018.- La agenda pública de Morena avanza. Desde la Legislatura del Estado de México, dieron los primeros pasos en septiembre pasado, cuando decidieron eliminar el Programa de Apoyo Comunitario (PAC), que era una herramienta clientelar usada por los diputados locales para financiar sus pretensiones personales. La semana pasada, dieron un espaldarazo a los burócratas mexiquenses, al eliminar la Ley del Issemym que fue aprobada con celeridad en julio pasado. Y de ahí, dieron muestra de un contrapeso al Poder Ejecutivo como nunca antes. La batalla apenas comienza.
Ayer, la fracción legislativa de Morena presentó una iniciativa para abatir los privilegios de los exgobernadores mexiquenses. Adiós a las canonjías y al pago de personal de ayudantía para quienes ocuparon la gubernatura. A pesar del borrón y cuenta nueva, en Morena buscan equiparar la eliminación de las pensiones de expresidentes, con la supresión de beneficios a los exmandatarios. Podrán dormir tranquilos, pero pagarán de su bolsillo quienes les acompañan en su retiro político y tareas personales o familiares.
En enero próximo, será imprescindible que los alcaldes electos morenistas apliquen la austeridad en sus salarios, y ejerzan un gasto público transparente y óptimo. En el mismo recorrido de la ruta morenista, deberán revisar los privilegios que prevalecen en municipios urbanos. Ahí vendrá la eliminación del pago de gasolinas, telefonía celular y hasta comidas. El gobierno austero también deberá implicar no sólo una contención del gasto, sino más importante aún, una rendición de cuentas permanente y convincente.
También llegó el momento de poner la atención en el Poder Judicial. Ahí priva el ostracismo, la opacidad, la discrecionalidad y la ostentosidad. Los grandes sueldos y las abundantes prestaciones. La ausencia de fiscalización y una nula rendición de cuentas. Nadie debe espantarse ante el intento y la apuesta por la austeridad de todos los poderes. Y en esa agenda pública que se incluyan a órganos autónomos: la Codhem, el IEEM, el Infoem, y otros entes del poder público que deben generar un gasto más mesurado.
Los jueces andan muy inquietos para aducir una invasión del equilibrio de poderes. Han saltado a nivel federal por la posible reducción de sus salarios. A nivel estatal, se puede advertir que resulta extraño, que nadie nunca se quejó de las intromisiones del Poder Ejecutivo por sentenciar a ejidatarios de Atenco con sentencias vitalicias y revertidas por la justicia federal; antes nadie se incomodó por la injerencia de exmandatarios en asuntos familiares y de patria potestad con sus hijos; y tampoco nadie se pronunció por la reciente sentencia lacerante de las libertades de expresión, en contra de un periodista que enfadó al exmandatario – senador.
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Ayer, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México y ex rector de la UAEM, Jorge Olvera García llamó a los diputados locales a respetar mantener intacta la autonomía de la Universidad. Los recientes desencuentros entre el rector y algunos miembros del Poder Legislativo, dijo no abonan a un buen ambiente indispensable para la Universidad.
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