Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
Nunca imaginamos un Toluca padeciendo en la portería, nunca imaginamos a Talavera en la banca, mucho menos a cierto sector de la afición pidiendo la salida del mundialista de los diablos, por quien meses atrás imploraban tuviera espacio en la lista de Osorio. Comenzamos el análisis por línea de los Diablos Rojos del Toluca. Nunca digas nunca, lo que pensamos que jamás fallaría, falló.
Alfredo Talavera
Desde la final del torneo pasado Tala había sufrido un “bajón”. A juicio personal, no es la calidad la que se perdió, tampoco el talento; la operación y su presurosa recuperación para viajar a Rusia, alejó al cancerbero de su mejor nivel, recordándonos que es un ser humano imperfecto, que también falla. Sus errores se fueron mezclando con chismes de pasillo, y fricciones que no dejan a nadie como ganador, mucho menos al equipo. Talavera sufrió en la banca, algo que para una figura emblemática representa un golpe al ego, pero regresó con mejor desempeño, aunque sigue lejos del nivel que lo llevó a ser el mejor de México. No sale del equipo como muchos creen o divulgan. Lo que me parece injusto es la poca memoria de algunos aficionados que muy pronto olvidaron lo que Talavera brindó, así de cruel es el fútbol visto desde la grada.
Luis García
Sus actuaciones en otros torneos nos llevaron a pensar que estaba listo para ser el relevo generacional, no estábamos tan equivocados, sin embargo García nunca se imaginó ser el portero que mandara a la banca a Talavera y en el segundo juego con esa responsabilidad se equivocó vs Atlas; aún así, se mantuvo. Luis jugó 6 partidos como titular, con sólidas actuaciones, un mensaje claro de que está listo para resguardar el infierno, cuando Alfredo tenga que jubilarse o Hernán le tenga nuevamente la confianza por encima de Talavera.
Conclusión
Fue un año difícil en esta línea, cambiamos el “no le duele la portería” por el “Talavera a la banca” que pedía cierto sector de la afición. Incluso, aquellos que llegaron a defenderlo aceptaron con resignación su rol suplente. Hoy, Alfredo parece cargar con algunos “milagrosos” cada que el Rojo cae, y la razón es clara: el portero que tienen en la banca muestra un gran potencial y poco grado de falla, en una posición tan infalible como imperdonable que es la del portero.
Este espacio de descanso y trabajo ayudarán a Talavera, quien seguirá siendo titular del equipo, al menos de arranque, esperando vuelva a colocarse como el mejor arquero de México. De no ser así, parece que García, aún sin el liderazgo que ofrece Talavera está listo para el cambio de estafeta, todo sea porque la portería vuelva a ser la parte más fuerte de los Diablos Rojos del Toluca.
Gracias por leerme y jugar conmigo.