Toluca, Edomex. 1 de diciembre de 2014.- Hoy se cumplen dos años del ascenso al poder del Grupo Atlacomulco a la Presidencia de la República. Los últimos 100 días han sido los momentos más aciagos que ha padecido Enrique Peña Nieto desde Los Pinos. Entre las crisis de Tlatlaya, Ayotzinapa y la Casa Blanca, el peñismo enfrenta su mayor desafío de su vertiginosa trayectoria política reducida a los últimos 15 años. En paralelo, su círculo cercano y sus mayores enclaves que le dieron legitimidad, como los poderes fácticos, lo han abandonado en el momento crítico.
A dos años de distancia, Peña Nieto sigue jugándose su futuro político con los mismos hombres que arrancó su aventura de gobierno. A pesar de los avatares que tiene por delante, el mexiquense no ha ejecutado los cambios en el gabinete, que pudieran suponer una recuperación de credibilidad entre la opinión pública y de legitimidad entre los factores de decisión del país. Tanto el grupo Atlacomulco como el grupo Hidalgo se mantienen intactos en la ruta de gobierno.
Inconformes con la toma de decisiones de los últimos meses, los empresarios y la Iglesia por separado, parte de las élites de poder del país, poco a poco han reducido su respaldo a Enrique Peña. Agotado el Pacto por México, tras la aprobación de las reformas, y en la víspera electoral del año entrante, también la oposición partidista ha subido el tono de sus ataques. Por si fuera poco, el priísmo no ha hecho lo suficiente para salir en defensa del peñismo y su proyecto de gobierno, frente a la crisis política, económica y de gobernabilidad que enfrenta.
El anuncio del pasado jueves, que trató de poner un freno a la crítica social pareció insuficiente. Parece obligado que Peña Nieto tome decisiones y acciones que permitan retomar la agenda pública de sus prioridades. No obstante, este lunes, ya se alistan una serie de protestas con motivo de los dos años de gobierno. El priísta, como era lógico, no renunció a su encargo, pero todo apunta a que una toma de decisiones obligada es la renuncia de algunos integrantes de su gabinete.
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Hoy arrancan los informes de gobierno de los alcaldes en el Estado de México. Muchos de ellos, al menos unos 30, simplemente no terminarán su encargo. Los informes se convertirán en su arranque de campaña para los procesos electorales del año entrante. La treintena de ediles, pedirán licencia a finales de febrero para buscar convertirse en diputados federales o locales. Por tanto, muchos se irán a las urnas a manera de referéndum para permanecer vigentes en la escena política.
Interesante será reconocer los invitados especiales en cada uno de los informes municipales, donde los alcaldes muestran el músculo político. Será una semana plena para los presidentes municipales que marca el inicio de los procesos electorales del 2015.
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