Francisco Ledesma
Toluca; Edomex. 6 de julio de 2019.- En medio de acusaciones de “acarreo” y “cargada” por parte de la dirigencia del PRI en el Estado de México, esta noche se oficializó la victoria de Christian Quintana Muñoz y de Mariela Rodríguez Mora como los próximos presidente y secretaria general de la Red de Jóvenes por México en la entidad.
La promesa de un nuevo comienzo parece haberse quedado en el tintero. Frente a múltiples irregularidades, a lo largo de la campaña interna y que se potenciaron durante la jornada electoral, la dirigencia estatal del PRI logró imponer a su candidato y su compañera de fórmula para encabezar a los jóvenes priístas.
En sesión del órgano auxiliar de la Comisión Nacional de Procesos Internos, encabezada por Omar Olvera, difundió a través de las redes sociales del priísmo mexiquense los resultados que dieron a Christian Quintana y Mariela Mora una votación válida de 13 mil 628 sufragios, lo que representa el 62.48 por ciento de las preferencias electorales.
La fórmula más cercana, fue la integrada por Monserrat Ortiz y Luis Fonseca, quienes eran respaldados por las diputadas locales, Brenda Aguilar y Mercedes Colín, quienes alcanzaron 4 mil 640 votos, es decir, 21.27 por ciento.
Para la comisión de procesos internos no se registraron incidentes graves. En una breve sesión para declarar la validez de la elección, se informó que se instalaron el 100 por ciento de las 145 casillas contempladas.
En tanto, de las 37 mil 010 boletas repartidas, se lograron contabilizar 37 mil 005 boletas, mientras que 5 fueron extraviadas.
En total, se computaron 22 mil 230 votos, de los cuales 21 mil 811 votos fueron válidos, y otros 419 fueron considerados nulos.
El resto de las fórmulas obtuvo los siguientes resultados: César Jiménez Castellanos y Yolanda Correa González mil 296 votos, lo que representa 5.94 por ciento; Amiel Muñoz Ávalos y Juan José Domínguez Mondragón alcanzaron 359 votos, es decir 1.64 por ciento; así como Alfredo Álvarez Jaime y Andrea Sánchez Flores mil 544, con el 7.07 por ciento.
A pesar de que hace algunas semanas declinaron su intención por competir en este proceso interno, Alline Pérez Hernández y Luis Fernando Ortiz Hill, aparecieron en las boletas electorales, quienes sumaron 344 votos, es decir el 1.57 por ciento.
La fórmula de Javier Barrios Vega y Dulce Martínez García alcanzaron a declinar a tiempo y no aparecieron en las boletas electorales.
De inmediato, Christian Quintana y Mariela Rodríguez recibieron la constancia de mayoría que los acredita como la nueva dirigencia estatal de la Red de Jóvenes por México, quienes pidieron cerrar filas al resto de las fórmulas “por la generación de priístas que estamos construyendo”.
“La perseverancia, la disciplina, la lealtad, hacen que los sueños se cumplan, y el sueño de representar a los jóvenes priístas ha sido cumplido”, amagó Mariela Mora, la secretaria general electa de la Red de Jóvenes por México.
Una jornada de acusaciones
A lo largo de la jornada electoral, la aplanadora priísta que opera como semillero de votos mediante la coerción de los programas sociales, trabajó con precisión y a favor de sus candidatos oficiales: Christian Quintana y Mariela Mora.
Desde muy temprano, filas de beneficiarias de programas sociales –particularmente del Salario Rosa-, menores de 35 años de edad, ya esperaban la apertura de los centros de votación para cumplir con la consigna de quienes les entregan los apoyos: cruzar la boleta por la planilla seis.
Los incidentes señalados por los representantes de las fórmulas opositoras fueron minimizados, y silenciados por los delegados municipales del priísmo.
Las amas de casa arribaban a las casillas, en sus bicicletas, con la bolsa del mandado de un brazo y el monedero del otro, donde buscaban su credencial de elector para llenar con prontitud las urnas a favor de Quintana y Mora.
Con niños en brazos, y acompañados en grupos de tres y hasta cinco señoras, los municipios mexiquenses fueron testigos de la copiosa participación de madres de familia para elegir a la dirigencia juvenil del PRI.
Sin embargo, la “cargada” a favor de Quintana y Mora no permeó en todos los municipios. En localidades como Nezahualcóyotl, de donde es originaria Monserrat Ortiz, pudo revertir al candidato oficial de la dirigencia priísta.
En un recorrido realizado por Plana Mayor, en distintos comités municipales del PRI -donde se ubicaban los centros de votación-, su pudo observar la participación de jóvenes vinculados a distintos grupos políticos; así como la movilización de amas de casa -acompañadas por sus hijos-, quienes serían beneficiarias de programas sociales, inducidas a votar a favor de Quintana.
En algunos municipios del Valle de México, se denunció la participación de votantes mayores de 35 años de edad, o incluso en otros, de personas que no residen en el municipio.
Además, se identificó a profesores del magisterio estatal en una abierta participación de la consulta priísta, para votar a favor de la misma candidatura oficial de la Red de Jóvenes.
Los incidentes reportados en distintos municipios tuvieron otro denominador común: la injerencia abierta de regidores en funciones, o bien, de dirigentes de agrupaciones juveniles como Vanguardia Juvenil, Juventud Territorial y Juventud Popular, quienes apoyarían en su conjunto a Christian Quintana.
En otras localidades, como en el PRI de Rayón, la fórmula de Monserrat Ortiz y Luis Fonseca, denunciaron parcialidad en el proceso, ante una inclinación por parte del comité municipal para favorecer a Quintana y Mora.
En el transcurso de la tarde, se pudo conocer algunas actas de escrutinio y cómputo que daban cuenta de la disparidad de votos entre la fórmula oficial y el resto de los candidatos que confiaron en que el PRI ahora sí, iba a cambiar.
