Las guerras de lodo que anunció como preludio electoral desde el 21 de marzo de 2010 por Luis Miranda Nava han iniciado. El video que evidencia a Bernardo García Cisneros explicando la operación electoral, para entregar despensas a cambio de votos, muestra la vieja cara del priísmo. Un fuerte lucro hacia la pobreza que lacera al Estado de México, que no ha podido superar su condición de marginación, frente a un ex secretario de desarrollo social que pretende ser Gobernador y suceder a Enrique Peña Nieto. Aunque no hay configuración del delito electoral, la operación política y el andamiaje partidista ha recibido un golpe durísimo. El clamor de las alianzas opositoras entre PAN y PRD, demandan acabar con los cacicazgos, y con gobiernos corruptos. Lo que evidencia el video de García Cisneros es frustrante, porque es una práctica electorera vigente, pero deleznable, que muestra que no se ha avanzado en términos democráticos porque los gobernantes siguen operando como jefes reales de sus partidos políticos, y operan activamente con recursos públicos para conservar el poder, sea el ámbito que sea, y sin importar el partido del que se hable. Frente a la crisis, los operadores de la comunicación política de Enrique Peña actuaron para evitar que el video se exhibiera en el noticiero de Joaquín López Doriga, quien sólo hizo comentarios al margen sobre la exhibida del ex consejero electoral. El mal ya estaba hecho, el video que circula como una bola de nieve por las redes sociales, y es muy probable que muchos jóvenes ya hayan visto eldespensagate. Los chavos no votan, pero influyen en sus padres, los votantes potenciales, quienes ven en sus hijos a alguien muy informado, aunque sea por Internet. Es lógica electoral. El programa de regionalización se ha suspendido hasta nuevo aviso. Las bodegas repletas de despensas, bultos de cemento y demás apoyos asistenciales deberán ser resguardadas para que no sean parte del escándalo. El golpe dado ayer por el PAN-PRD, no busca al electorado –que es de memoria muy corta-, sino que pretende, primero legitimar la alianza electoral; segundo, estigmatizar de corrupto al gobierno de Peña Nieto; y tercero, ir llenando el vaso de agua sucia hasta que se derrame. La guerra sucia está en marcha. En el colmo, hoy Alejandro Ozuna Rivero, secretario de Desarrollo Social firmará un pacto de legalidad para evitar el uso electorero de los programas asistenciales. Si en el evento no se muerde la lengua, es probable que el bolígrafo se le chorree. La gente no sólo está cansada de la corrupción que impera en los poderes públicos, sino del cinismo con que se manejan los políticos. Respuestas son las que se le exigirán hoy al titular de Desarrollo Social. Evasivas y justificaciones poco convincentes no caben en el cumplimiento de la Ley. ………………………………………….. Finalmente se emitió la convocatoria del PRI para la selección de su candidato a Gobernador. Cuatro de los cinco magníficos guardaron silencio, salvo el caso del alcalde de Huixquilucan, Alfredo del Mazo Maza, quien dijo que “esperará las indicaciones del partido”. Nemer, Eruviel, Videgaray y Aguilar omitieron comentarios sobre su posible participación en la contienda. Y decir que se esperará la decisión del partido, es sinónimo de aguardar la determinación que tome el Gobernador Enrique Peña Nieto respecto de su posible sucesor. Quien quizá ya tomó la decisión, ya la comunicó al ungido, pero no es tiempo de hacerla pública. ¡Los famosos tiempos políticos! ………………………………………….. Ayer el presidente Felipe Calderón aseguró que de no haber sido político, habría sido periodista. Pero ya lo decía Ryszard Kapuscinski, los cínicos no sirven para este oficio, así que las pretensiones del panista suenan a un sueño inalcanzable. Lo que es cierto, es que Calderón al igual que Fox, insisten en “tirar” línea a los medios de comunicación bajo el argumento de que “las buenas noticias también son noticia”. Entre foxilandia y calderonlandia hay una circunstancia que sobresale, los gobiernos panistas pretenden controlar la información, y que los medios de comunicación funcionen bajo sus órdenes, tal y como operaban con los gobiernos priístas, y que tanto criticaron cuando estaban del lado de los opositores al régimen político vigente, que hoy se resisten a modificar.
