No hay duda. El candidato será Enrique Peña Nieto. Y no hablo de la contienda presidencial del próximo año, sino de los comicios locales que ya estamos viviendo para renovar la gubernatura mexiquense en julio entrante.   El PRI, que hoy emite su convocatoria para definir las reglas de su proceso de selección de candidato a gobernador, tiene claro que el actual mandatario mexiquense será, en realidad su abanderado, en la contienda del 3 de julio.   No les importa que el nombre que aparezca en las boletas electorales no sea ubicado plenamente por los mexiquenses. O que el elegido para representar al tricolor no conozca los 125 municipios del estado, o bien,  los problemas que aquejan a la gente en las distintas regiones del territorio estatal.   Su apuesta es Enrique Peña Nieto  a quien llaman su “mejor activo político”.   La estrategia ya inició para poner al gobernador como eje de campaña.  La propaganda que difunde el Revolucionario Institucional a lo largo y ancho de la geografía del estado a través de espectaculares,  remiten a obras y programas puestos en marcha por la actual administración estatal y ésta se vincula con la publicidad gubernamental que, desde esta semana, aparece  en los canales de televisión.   Por  ejemplo, la misma imagen de los tractores que sale en los spots gubernamentales, es usada por el partido en los espectaculares; la misma toma de los distribuidores viales que pasa en los anuncios de televisión, es la que utiliza  el PRI para hablar de progreso y desarrollo; los mismos hospitales o planteles escolares a los que remite la propaganda gubernamental en 20 segundos en prime time, son los que  el tricolor reproduce para hablar de bienestar para la población.   Pero también Peña Nieto es el eje de la línea discursiva del presidente del partido en el estado. Los comunicados de prensa del tricolor así lo demuestran. Ejemplifico: el boletín de ayer 15 de marzo se titula: “El PRI dará continuidad a la obra de Enrique Peña Nieto: Aguilar Castillo”. O el de antier 14 de marzo: “La autoridad política del gobernador EPN es factor de unidad: Aguilar Castillo”.   Por si fuera poco, los aspirantes priístas a sucederlo en el cargo lo mencionan sistemáticamente. En las entrevistas que les han hecho a los llamados cinco magníficos para que ventilen sus intenciones de obtener la nominación por el PRI, Peña Nieto es puesto como pilar de sus respuestas, aun por encima de ellos mismos. Si no lo creen, revisen los audios de las entrevistas que hicieron los conductores de Radio Fórmula a  Alfredo del Mazo, Ernesto Nemer, Luis Videgaray, Ricardo Aguilar y Eruviel Ávila, en días pasados. Si se contabilizan las menciones del gobernador en un lapso de 5 minutos llegan a ser hasta en doce ocasiones.   Nada de esto es causal. No hay duda de que Peña Nieto será el eje central de la campaña del PRI en estos comicios. Pretenden que la popularidad del mandatario se convierta en votos y esto no siempre ocurre, si no que le pregunten a Manuel Añove, candidato del PRI en las elecciones de gobernador de enero pasado.   Vamos a ver si el que sea finalmente nominado  por el tricolor da continuidad a esta estrategia y se apoya en la figura del mandatario, o bien da un golpe de timón y asume el rol protagónico que debe tener todo candidato.   Lo que queda claro que la contienda del 3 de julio será un referéndum a la gestión de Peña Nieto. Si lo avalan el tricolor ganará sin problema, pero si lo cuestionan, el PRI podría meterse en problemas.