Luis Videray Caso, había anunciado ayer su presencia en Huixquilucan que congregaba al Gobernador Enrique Peña Nieto y al alcalde Alfredo del Mazo Maza. El personal que le maneja el twitter a Alfredo del Mazo, cometió la pifia de agradecer su presencia en el evento. Pero de buenas a primeras el legislador federal canceló su presencia. Muchos dijeron, quizá decidió quedarse a la sesión de San Lázaro. Para nada, prefirió irse con Joaquín López Doriga a una entrevista en Radio Fórmula y desairar el acto donde estaría Enrique Peña Nieto.
Las encuestas que circulan en diversos medios de comunicación, y las internas de cada partido político, ubican a Videgaray Caso con apenas 5 puntos porcentuales de reconocimiento entre la población, y una cifra semejante en la intención del voto. La enseñanza de la fotografía electoral es, que no basta con tener más de 16 mil seguidores en twitter si la única gira de gestión social que se ha hecho por la entidad, es una entrega de computadoras en Huixquilucan. Que por cierto los equipos de cómputo los pagó el entonces legislador Rubén Moreira –hoy candidato a Gobernador de Coahuila- como parte de una apuesta por un juego de fútbol.
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Y ya que se habla de numerología, una extraña encuesta telefónica comenzó a realizarse esta semana en Toluca. Se levanta una evaluación sobre los gobiernos de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y María Elena Barrera Tapia. Bajo la denominación de “Consulta Ciudadana”, el call center hace énfasis sobre la gestión de la alcaldesa de Toluca, sobre su desempeño para atender problemáticas en materia de desempleo, seguridad pública, y el desarrollo de infraestructura en la capital mexiquense. El nivel de comparación con sus antecesores panistas.
En la misma encuesta se hace referencia hacia la preferencia política del encuestado. Y la calificación que se otorgaría a la relación existente entre Barrera Tapia y Peña Nieto. De éste último, preguntan su percepción sobre su honestidad, y si le confiaría las llaves de su casa en caso de salir de vacaciones y que el actual mandatario fuese su vecino.
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Cuando no son los premios políticos de las notarías públicas, son las magistraturas, ya sean del Tribunal Superior de Justicia o del Tribunal Contencioso Administrativo. Dos de los tres últimos presidentes del Poder Judicial se han sacado la lotería sin comprar boleto. Primero, Luis Miranda Cardoso al ser designado notario público con sede en Toluca. Y apenas ayer, José Castillo Ambriz fue propuesto como magistrado al Trica, a pesar de que ambos aún gozan de una jugosa jubilación cercana a los 217 mil pesos mensuales por los próximos cuatro años.
A la lista de premiados se suma César Fajardo de la Mora, que ocupará otra magistratura del mismo Tribunal. El ex representante del PRI ante el IEEM, y luego ex subprocurador general de justicia ha caído para arriba. En un puesto de muy bajo perfil, pero muy alto salario, el ex director de reclusorios en la entidad también ha sido galardonado en el año de Hidalgo, que se acaba, ya casi se agota, pero está de remate en plazas laborales. Para mayores informes en Lerdo 300.
