Israel Dávila
Naucalpan Edomex 21 de octubre del 2018.- Mucho diagnóstico, varios reproches al actual Comité Directivo Estatal y propuestas genéricas fueron el común denominador del primer debate entre candidatos a la dirigencia del PAN en el Estado de México, celebrado la tarde de este sábado.
En un ejercicio inédito, Jorge Inzunza Armas, José Luis Durán Reveles y Oscar Sánchez se presentaron ante la militancia en un debate de poco más de hora y media con un formato rígido, dividido en tres bloques y uno más de conclusión.
Los tres aspirantes a suceder en el cargo a Víctor Hugo Sondón Saavedra reprocharon y lamentaron la situación en la que se encuentra en la actualidad el PAN mexiquense y prometieron que de ganar la elección interna del próximo 11 de noviembre, volverán a hacer de Acción Nacional un verdadero partido de oposición y una opción real de gobierno.
Los tres aspirantes candidatos a la dirigencia del PAN estatal criticaron al actual dirigente por la forma en que condujo el partido durante los últimos tres años. Acusaron que se cerró a la militancia, que hubo imposiciones y designaciones de candidatos alejados del sentir de los panistas y que se optó por una coalición con “partidos cascarón” que poco dejaron al partido y se beneficiaron en mucho del acuerdo, por una mala negociación del lado de Acción Nacional.
El primer bloque estuvo dedicado a que cada uno de los aspirantes diera un diagnóstico sobre la situación en que se encuentra el partido. Oscar Sánchez, abrió el debate y con gráficas y láminas demostró la debacle electoral panista en los últimos años, y recalcó que en el periodo que él encabezó al panismo en el estado, del 2012 al 2015, se tuvieron los mejores resultados, además de que aseguró que el padrón de militantes en los últimos tres años bajó casi a la mitad de lo que él tenía como presidente del partido en la entidad.
José Luis Durán aseveró que si el partido obtuvo malos resultados en las últimas dos elecciones -un cuarto lugar en la de gobernador y la pérdida de varios municipios y distritos en la de julio pasado-, fue por las malas decisiones y acciones tomadas por los dirigentes, incluyendo a Inzunza pues formó parte del Comité Directivo Estatal, como secretario general. Durán lanzó el primer dardo ahí y calificó a Inzunza, como el candidato de “cúpula” y de la “continuidad”.
Inzunza detalló que el panismo mexiquense fue sólido del 1996 al 2006, pero del 2009 a la fecha ha ido en una caída pronunciada, debido al cacicazgo que imperó en el partido -refiriéndose, sin nombrarlos, a Ulises Ramírez y Oscar Sánchez-, y a las decisiones erróneas que se tomaron en la actual dirigencia, de la que se separó hace más de un año. De paso devolvió el golpe a Durán Reveles, a quien acusó de ser aliado de Morena, a pesar de que su familia siempre fue beneficiaria de cargos dentro del panismo.
El segundo bloque fue para presentar, de manera sucinta, el plan de trabajo que desarrollarían durante los próximos tres años en caso de ganar la dirigencia. Ahí, Oscar Sánchez fue el más claro en las propuestas, pues planteó que de ganar la presidencia eliminará las designaciones de candidatos “que tanto mal le han hecho al partido”, para que sean los militantes quien definan desde sus dirigentes municipales y los abanderados a los cargos de elección popular. También prometió que de ganar, emitiría la convocatoria para que de inmediato los jóvenes panistas elijan a su nuevo dirigente, pues desde hace más de 4 años esto no ha sido posible.
Durán propuso devolver al PAN su carácter humanista, recuperar los principios y la doctrina de Acción Nacional y trabajar de la mano con la militancia. Además dijo que acabará con la postura tímida del PAN, pues se ha convertido en un partido “agachón” que no critica ni señala los errores del gobierno, ni exige y propone soluciones de los problemas que aquejan a los ciudadanos.
Inzunza sostuvo que su propuesta se basa en una nueva forma de hacer política al interior y al exterior del partido para que vuelva a ser competitivo, hacer que la militancia regrese a los comités y fomentar la unidad al interior del PAN, privilegiando las coincidencias y respetando las diferencias que hay dentro del partido. Sus intervenciones eran las más vehementes, pero también las más genéricas.
En el tercer bloque cada uno de los candidatos tendría que expresar por qué querían ser presidentes del partido. Durán dijo que él encabezó al PAN en 1994 con buenos resultados, se ufanó de ser una persona que sabe ganar elecciones –aun cuando ha perdido en las tres últimas postulaciones a cargo de elección popular– y de conocer todo el estado. Dijo que el cambio que requiere el PAN no puede ser a través de la candidatura que encabeza Inzunza a quien calificó como el “candidato de la continuidad”, de los que no reconocen errores y equivocaciones.
Inzunza afirmó que el PAN requiere de nuevos liderazgos y consideró que sus adversarios ya tuvieron oportunidad de encabezar el PAN, mientras que Oscar Sánchez señaló que su aspiración de volver a ser presidente radica en que ya entregó buenos resultados en su primera gestión al frente del partido y sabe trabajar de la mano con la militancia.
En la réplica, Durán aclaró que en la reciente elección fue el candidato a diputado del PAN que más votos obtuvo —aunque no ganó su distrito—. Inzunza señaló que ha logrado acuerdos con más de 13 presidentes municipales electos, que serán fundamentales para rencausar al partido y Oscar Sánchez reiteró que los resultados le respaldan.
En el espacio de preguntas, los tres se pronunciaron por abrir el partido y buscar a militantes jóvenes, pues en los últimos años en el PAN han estado cerradas las afiliaciones; sobre las coaliciones expresaron que las apoyan, pero aclararon que ahora es tiempo de que el PAN vaya solo a los comicios para reencontrar a la militancia.
La elección del nuevo presidente del PAN en el estado se desarrollará el 11 de noviembre, en la que podrán participar más de 24 mil militantes a través de su voto directo y secreto.
