Juan Carlos Núñez Armas*
Dice el artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que los recursos económicos de que disponen la federación, las entidades federativas y los municipios se administrarán con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que están destinados. Esta semana estuvo llena de actividades en las cuales, desde el presidente de la República, algunos diputados y los ayuntamientos en nuestro estado, rindieron los informes a los que por ley están obligados.
Revisemos el ámbito municipal. En el Estado de México los ayuntamientos, en voz de la presidenta o el presidente municipal, primero entre pares en el Cabildo, han dado a conocer el estado, que a su juicio, guarda la administración pública municipal. Esto sucede, de acuerdo con la Ley Orgánica Municipal estatal, entre el 1 y el 5 de diciembre de cada año. Ese acto, que se constituye en un repaso de las actividades desarrolladas en el año anterior, es lo que solemos llamar “informe”.
Quiero destacar que cada Ayuntamiento, en el primer año de sus funciones, integró un plan de desarrollo municipal que enumera “claramente las prioridades, objetivos, estrategias y líneas generales de acción en materia económica, política y social… para promover la mejor calidad de vida”. En este mismo plan se establece la forma cómo se le ha de evaluar. Básicamente eso es el “informe”, la primera parte de la evaluación. Porque sí, hay otra parte que tiene que ver con los dineros públicos, es decir, los dineros de todos. Esta segunda evaluación se hace al término del ejercicio presupuestal
Esta planeación genera una metodología llamada “del marco lógico” y de ella se desprenden una serie de indicadores que cada gobierno municipal debe tener para verificar que la planeación se esté cumpliendo de conformidad con lo planeado. Los indicadores son un parámetro para medir o comparar el resultado de los objetivos de un plan o programa. En otras palabras, la evaluación se basa en los datos que el propio ayuntamiento genera. No hay otros datos. Sólo los datos que genera el ayuntamiento y son públicos por la ley de transparencia, están disponibles para ser consultados por los ciudadanos cuantas veces lo requieran.
También es menester saber que los actos de “informe” que presenciamos en cada Ayuntamiento son un mensaje político que la presidenta o el presidente quiere expresar. El informe, como lo hemos descrito, se entrega para la consulta ciudadana y para que los integrantes del Cabildo ejerzan, también una suerte de evaluación. Por eso mismo se fija en estrados tanto físicos como electrónicos.
Amable lector/a, sé que somos poco dados a interesarnos en la rendición de cuentas de nuestras propias autoridades y difícilmente dedicamos el tiempo requerido para verificar si en el plan de desarrollo se encuentran nuestras aspiraciones ciudadanas y en consecuencia también sería complicado evaluar el cumplimiento de ese plan, y menos con los intrincados procesos de evaluación. Por cierto, por mi experiencia, puedo decir que, en gran parte de los municipios, el informe rendido a principios de diciembre es muy diferente al presentado al cierre del ejercicio presupuestal. Es en el segundo donde se establecen el cumplimiento de metas y la cantidad de recursos que se emplearon en su ejecución.
Es cierto, dice el sentido común, que si sigues la aplicación del dinero público encontrarás una manera sencilla de apreciar si tu municipio va por buen camino. En este orden de ideas el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) en su estudio “Barómetro de la Información Presupuestal Municipal 2020”, encuentra que sólo el 51% de los municipios ha cumplido con el total de los objetivos de transparencia presupuestal. En consecuencia, casi la mitad mantiene prácticas de opacidad en la planeación y ejecución del gasto público. Los rubros de mayor opacidad suelen ser los gastos específicos (como fideicomisos o programas municipales), la deuda pública (tasas de contratación, garantías y/o periodos de pago), y criterios hacendarios (subsidios aplicados, incrementos salariales).
A partir de estas reflexiones, estoy convencido de que, como sucede con los vinos, la mejor evaluación es la que usted hace de su gobierno municipal. Cuando la información no está debidamente soportada en los datos y sólo escuchamos frases sin sustento real, entonces en el rico idioma español existe el término bulo que de acuerdo al diccionario de la RAE es “noticia falsa propalada con algún fin”. Los ciudadanos estamos obligados a constatar la información expresada en los informes municipales para que no se conviertan en un bulo cuyo fin es desconocido, a diferencia de un informe cuyo fin es, o debería ser, dar a conocer la verdad.
Estoy convencido de que, al margen de las dinámicas técnicas del sistema de evaluación del desempeño municipal, usted amiga/o lector/a tiene la mejor evaluación a su alcance y más en este tiempo de pandemia puede saber, en términos generales, si su ayuntamiento fue eficiente en la prestación de los servicios y fue incluyente, es decir, si se siente plenamente reflejada/o en las decisiones que toma el Cabildo en su nombre.
Hay, desde luego, algunas pistas para saber, de manera empírica, si su ayuntamiento va por el rumbo adecuado. Estimadas/os lectoras/es les propongo una técnica simple: planteemos preguntas sobre la actividad y liderazgo de nuestra/o presidenta o presidente municipal:
- ¿Es una lideresa o un líder comunicativa/o?, ¿te da seguridad, soluciones, tranquilidad y confianza?
- ¿Permanentemente está comunicando? ¿Qué comunica, es útil la información que comunica o sólo son bulos? ¿Es rápido con las respuestas y dice la verdad?
- La comunicación que reciben de sus gobiernos municipales merece toda la credibilidad, ¿el gobierno municipal se comunica directamente con usted?
- Cuando usted colabora con la autoridad ¿ésta está dispuesta a recibir su ayuda?, o cuando usted ha necesitado la intervención municipal, ésta ¿le presta atención y lo resuelve eficientemente?
- Cuando usted ha solicitado información su gobierno municipal ¿la encuentra de manera ágil y/o se la entregan de buena manera y sin titubeos?
- Cuando usted ha requerido realizar un trámite, ¿ha encontrado la forma rápida y fácil de hacerlo, con requisitos esenciales y con posibilidades de resolver en línea?
La evaluación cualitativa es también una manera de evaluar a las administraciones públicas. En nuestro estado la evaluación más recurrente suele darse hasta el proceso electoral correspondiente. Es decir, si me gustó el desempeño de mi presidenta o presidente entonces votaré de nueva cuenta por su partido de lo contrario buscaré otra alternativa.
De hecho, si revisamos las encuestas publicadas, es cada día mayor el número de personas que prefieren no opinar respecto a sus intenciones de voto, los indecisos hacen la determinación del futuro en tu municipio. Si eres de las/os afortunadas/os que te ves reflejada/o en la eficiencia e inclusión municipal felicidades. Seguro vives en un municipio con un buen gobierno.
Si eres funcionario y consideras que hay mucho por hacer apresúrate, el tiempo en que un/a ciudadana/o determina si debes seguir al frente o no, está por llegar. Ella/os ya están evaluando y las campañas puede ser para los opositores crítica permanente y para los actuales ayuntamientos explicaciones de justificar lo que no hicieron o por qué lo hicieron de tal forma. Como siempre el ciudadano tiene la ultima palabra.
*El autor es Maestro en Administración Pública y Política Pública por ITESM. Y Máster en Comunicación y Marketing Político por la UNIR.
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