Francisco Ledesma / El secretario del nombramiento
Alejandro Ozuna Rivero, será el primer secretario en comparecer ante el pleno legislativo como parte de la glosa del segundo informe de Alfredo Del Mazo. Es en los hechos, el secretario con nombramiento, a pesar de que dos de los subsecretarios a su cargo tienen absoluto control sobre sus áreas, y se tiene la sensación de no rendirle cuentas, y en ocasiones, rebasarlo en el ejercicio del poder y la toma de decisiones en apego a sus atribuciones.
El secretario general de gobierno se advirtió desde hace 24 meses, haber sido designado como parte de su relación política con Luis Miranda Nava, quien por cierto fue de los grandes ausentes en el reciente informe delmacista.
Sin embargo, Elías Rescala Jiménez es el hombre de mayor confianza del gobernador en turno desde su paso por Huixquilucan. Quien tiene la posibilidad de hablar con Elías, puede tener la certeza de que se trata de los oídos y la voz de Alfredo Del Mazo en temas de gobernabilidad. En su escritorio se atienden los temas de política interna de mayor confiabilidad para el delmacismo.
De la mano de Elías dependen las cuatro subsecretarias regionales, y con ellas la distribución de directores generales de gobierno, que mantienen el conocimiento de movimientos sociales opositores al mandatario estatal.
En paralelo, sus facultades legales y metalegales, le dotan de un acercamiento con otras áreas de la administración estatal, más alá de la Secretaría General de Gobierno, dado su ascendencia con otros integrantes del gabinete local.
Rescala es el liderazgo visible del círculo más cercano del gobernador. Ellos le reconocen esa jerarquía. Fue Elías quien sustituyó a Del Mazo como alcalde de Huixquilucan, y desde hace dos años, se asoma como quien toma las decisiones políticas de mayor trascendencia. Debería ser uno de los comparecientes.
En la otra acera, Raúl Domínguez Rex, a quien este mismo año le han organizado una estructura política de alcances municipales. Agrupada por operadores políticos, el exdirigente priísta es de facto el responsable electoral del gobierno estatal. Su oficina tiene un representante en cada municipio, y al menos un coordinador en 16 regiones, que reportan y obedecen a su despacho.
El martes pasado, con motivo del segundo informe, Domínguez publicó un par de fotografías en sus redes sociales con parte de esos operadores políticos. Rodrigo Reina, Manuel Castrejón, Omar Rodríguez Cisneros, Martín Sobreyra, Alejandro Castro, Antonio Rodríguez Hurtado, entre otros.
Una estructura de la que poco se habla, pero que ha comenzado a tejer redes sociales para fortalecer la legitimidad de un gobierno, y eventualmente reconstruir electoralmente a un partido derrumbado.
Nadie en ninguna otra secretaría del gabinete estatal tiene una presencia territorial de tanta incidencia como Elías Rescala y Raúl Domínguez Rex.
La estructura de la Secretaría General de Gobierno se completa con dos hombres cercanos a Luis Miranda, quizá quienes están más dispuestos a formar grupo con Ozuna. Ahí aparecen Jesús Izquierdo, como subsecretario de desarrollo político; además de Luis Felipe Puente, coordinador de protección civil.
Izquierdo, hace algunos años secretario particular del hoy diputado federal; y Luis Felipe, coincidió con Miranda en su paso por la Secretaría de Gobernación.
Con un escenario de profunda pluralidad política, pero arropado por una robusta relación institucional. Ozuna enfrentará el próximo martes el arranque de la Glosa del segundo informe, aunque en realidad solo sea un secretario con nombramiento, rebasado por las atribuciones internas del sexenio.
La tenebra
La comparecencia de todos los secretarios del gabinete estatal parece excesiva, y al final, profusamente improductiva, aunque hay casos en que subsecretarios, coordinadores o directores tendrían más obligación de rendir cuentas por tener mayor control, conocimiento o ejecución que los superiores.
