Toluca, Edomex. 30 de agosto de 2016.- Emilio Gamboa Patrón, líder de los senadores priístas, ha tenido un acercamiento político con el gobernador Eruviel Ávila para conciliar un mismo proyecto. En el fondo, Gamboa alienta la aspiración personal de Eruviel por convertirse en el candidato presidencial priísta. Por esa razón, el coordinador senatorial decidió realizar la reunión plenaria de los senadores priístas en Ixtapan de la Sal y jalar el reflector al escenario preelectoral mexiquense, que resulta prioritario para el proyecto eruvielista.
Gamboa Patrón tiene una trayectoria de 34 años como parte de la élite política. En la década de los ochenta, fue secretario particular del presidente Miguel de la Madrid. En el sexenio salinista, se desempeñó como titular del Instituto Mexicano del Seguro Social y secretario de Comunicaciones y Transportes. Con Ernesto Zedillo fungió como subsecretario de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación y fue coordinador de la campaña presidencial de Francisco Labastida. Entre 2000 y 2012, ha sido en dos ocasiones senador de la República y diputado federal. En 2009, se plegó a la candidatura peñista por la Presidencia de la República frente a la aspiración de Manlio Fabio Beltrones. Hoy, Gamboa Patrón ya tiene una nueva apuesta política presidencial: Eruviel Ávila.
Eruviel entiende que requiere del respaldo de la nomenclatura priísta para sostener su anhelo presidencial. En la lógica priísta, para ser candidato presidencial antes se suponía necesario formar parte del gabinete federal. Se decía que para aspirar a ser Papa, primero se debía ser cardenal. Hoy, ante el desgaste del poder peñista, para Ávila resulta una ventaja ser el priísta mejor posicionado sin ser parte del círculo cercano de Peña. Aliado de Luis Videgaray, tendrán en la candidatura presidencial un encono por resolver sus diferencias.
La plenaria senatorial priísta ha servido además como pasarela de los aspirantes a la gubernatura mexiquense. De entrada, asistieron el secretario general de gobierno, José Manzur Quiroga y el dirigente priísta, Carlos Iriarte Mercado para acompañar en la inauguración a Eruviel Ávila. Por la tarde, como invitado del gabinete peñista apareció el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida. Se prevé que también acuda Ana Lilia Herrera como anfitriona del evento y exsenadora de la bancada priísta. Todos aprovechan el espacio para placearse.
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Josefina Vázquez Mota ha roto el silencio. Palmo a palmo ha ido dando señales de su interés por la candidatura panista a la gubernatura mexiquense. Pese a la derrota electoral del año 2012, Josefina está de vuelta con un interés para contender por la gubernatura en la tierra natal de Peña Nieto. Hace algunas semanas, advirtió la necesidad de quitarle el control político a Ulises Ramírez, y el triunfo de Víctor Hugo Sondón cumple con ese requisito. Vázquez Mota entiende el tamaño del desafío, pero también sabe que su candidatura uniría como pocos a todo el panismo mexiquense en la elección de 2017.
La candidatura de Óscar García Martínez por la dirigencia estatal panista era alentada por el mismo priísmo mexiquense para garantizar un liderazgo acomodaticio. Josefina se siente segura con Ricardo Anaya y Víctor Hugo Sondón para evitar un abandono como el que sufrió del calderonismo en la campaña presidencial de 2012. Vázquez Mota ha abierto la posibilidad de ser candidata a la gubernatura con un amplio posicionamiento y preferencia electoral. El PRI no tendrá un día de campo si las condiciones se marcan favorables para una candidatura de gran reconocimiento en las urnas. Josefina se ha convertido en una amenaza para el Grupo Atlacomulco.
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