Toluca, Edomex. 28 de febrero de 2018.- La competencia en solitario que está sosteniendo Nueva Alianza y el Partido Verde en busca de las 125 alcaldías, ha reclutado en el camino cuadros priístas que podrían generar un vacío en las filas del partido en el poder. A nivel local se ha identificado la carencia de una operación cicatriz, lo que ha ocasionado un riesgo de fractura entre los candidatos priístas y quienes aparecerán en la boleta electoral representando al Panal y al Verde. Le hacen, advierten, el trabajo sucio a favor de la oposición.
Por si fuera poco, los aliados electorales del PRI, deberán hacer campaña juntos para las elecciones de presidente, senadores y diputados federales. En muchos casos, el PRI cedió las candidaturas a sus partidos coaligados. Lo cierto, es que en su activismo, Nueva Alianza y Verde promoverán ¡un voto diferenciado! Sin embargo, al momento de compartir los gastos económicos y las estructuras para la defensa del voto, ahí el PRI aportará su base electoral.
Desde las filas priístas, poco entienden la estrategia de ir solos, sabiendo el desprestigio que enfrenta el partido. Como ejemplo, está la más cercana elección de gobernador, que perdió el PRI, y que llevó a Alfredo del Mazo al Palacio de Gobierno con la suma de los votos de sus aliados de Panal y Partido Verde. Con un escenario tan desolador, la apuesta de ir en solitario quizá, y sólo es una posibilidad, se decidió romper alianzas para justificar la estrepitosa derrota.
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El próximo viernes, Alfredo del Mazo encabezará la ceremonia de erección del Estado de México. En el evento, el priísta reafirmará su intención por reivindicar a Toluca, como la capital política del Estado de México. Los últimos seis años, la clase gobernante mostró absoluto desdén a los “tolucos” en su afán por empoderar a Ecatepec, como centro de sus decisiones políticas. El delmacismo busca regresar su preponderancia a la capital, a su clase política y a su condición geográfica. El Grupo Atlacomulco está de regreso.
Es muy probable, que en el propio reparto de las preseas -que buscan reconocer a lo más destacado- también se privilegie a mexiquenses del Valle de Toluca. Y es que en el sexenio eruvielista, fue notoria la condición de favoritismo de la que gozaron los del Valle de México. El triunfo de Del Mazo debe restablecer un clivaje en la toma de decisiones del poder político. Tan sólo, el gentilicio de mexiquenses, fue hechura de Alfredo del Mazo González, y es motivo recordárselo a una clase política en vísperas electorales.
Hay quien insiste en que Alfredo del Mazo buscará sostenidamente ganar la mayoría de la Legislatura Estatal, pero su proyecto político no se limita a julio de 2018. Es muy probable, que el grupo de interés que llevo al poder a Enrique Peña hace seis años, no vea espacios de inclusión en la candidatura de Meade. Y desde ahora, sus planes económicos, políticos y electorales estén en la elección de 2024.
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