Toluca, Edomex. 25 de enero de 2019.- El peñismo viene en camino. La andanada de cambios al gabinete estatal anticipada desde diciembre pasado, parece haber comenzado ayer mismo. La llegada de Andrés Massieu al círculo delmacista es un guiño del gobernador en turno a dos expresidentes: Carlos Salinas y Enrique Peña Nieto. El Estado de México será la nueva cuna de vacantes para quienes se quedaron desempleados en Los Pinos. Un dato: Andrés Massieu fue de los acompañantes de Peña en los funerales del exgobernador Alfredo del Mazo González. Ahora ya es parte de la clase gobernante.
El priísmo no entiende que el hartazgo electoral transita por colocar a los mismos de siempre. Y ahí viene la designación de Enrique Jacob, que sobrevive una y otra vez, y a quien designan en un despacho que ya ocupó por tres años en la gubernatura peñista. Fue ahí donde se vinculó con Alfredo Del Mazo Maza. En el sexenio presidencial ocupó la titularidad del Instituto Nacional del Emprendedor, bajo las órdenes de Ildefonso Guajardo. Por más de un año estuvo al frente de la Secretaría de Desarrollo Urbano sin mayor trascendencia ni protagonismos.
Los ajustes se quedaron cortos en las expectativas de la élite política. Muchas presiones anunciaban en días previos sobre ajustes en Desarrollo Social, Movilidad y Desarrollo Agropecuario. Algunas voces insisten en la incorporación de Erwin Lino, exsecretario particular de Peña Nieto. Otros peñistas que pudieran abordar el barco delmacista son: Francisco Guzmán, Roberto Padilla, Jorge Corona y Aurelio Nuño. Todos estuvieron presentes en el funeral del exgobernador Del Mazo, y llegaron en bloque con el expresidente.
Lo cierto es que Del Mazo no oculta sus afectos, y en los últimos 18 meses les ha dispuesto un manto de protección a esos hombres y mujeres. Se trata de los operadores políticos, responsables de su cerrado triunfo por la gubernatura: Alejandra del Moral, Ernesto Nemer, Enrique Jacob, Darío Zacarías y Eric Sevilla. Pese a sus errores y sus defectos, el mandatario les ha otorgado lo necesario para mantenerse en el presupuesto público. El PRI, la Legislatura Federal y el gabinete estatal los han arropado más allá de un compromiso político.
En lo nacional y estatal, Carlos Salinas y Enrique Peña han asumido una connivencia política a favor de su círculo cercano. Hombres y mujeres en común han logrado espacios de privilegio en los últimos dos años. Ahí están Claudia Ruiz Massieu, Andrés Massieu y Osorio Chong como los agentes activos. No son los únicos, y el Estado de México es ya un espacio de relanzamiento para el priísmo. El tramo puede ser de muy largo plazo pero no se darán por vencidos.
El equipo de Jacob podría quedar desprotegido. Pablo Basáñez y Gabriel Casillas lograron acercamiento con Del Mazo por el oficio de Jacob. Ambos se encuentran aislados en la Secretaría de Desarrollo Urbano. En su futuro inmediato hay dos opciones: ser rescatados por su jefe político a Desarrollo Económico, o muy probablemente, Andrés Massieu los desplazará para integrar a su grupo político.
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