Toluca, Edomex. 19 de agosto de 2016.- Un gasto entre 25 y hasta 50 millones de pesos habría gastado Alfredo del Mazo Maza en la promoción de su primer informe de labores legislativo, que en realidad se ha convertido en una precampaña electoral por la gubernatura mexiquense. Es un despilfarro, en tiempos de austeridad, de tanta precariedad presupuestal, y de infames dimensiones, donde lo importante también es conocer la fuente de financiamiento de la campaña que difunde la imagen de Del Mazo en parabuses, espectaculares, banners, redes sociales y demás plataformas.
En lo privado, los consejeros del Instituto Electoral del Estado de México reconocen que la promoción delmacista corre en el límite de la legalidad. Sin embargo, Alfredo jugó muy bien con sus tiempos políticos y su cargo público para hacer de una supuesta rendición de cuentas su campaña de posicionamiento personal. La imagen de Del Mazo ha inundado las calles y la realidad virtual de los mexiquenses. A pesar de la lejanía en la toma de decisiones priísta, hoy Alfredo parece más avezado que nunca.
Hay mucho malestar entre algunos aspirantes a la gubernatura mexiquense. Las voces de mayor inconformidad se escuchan al interior de la dirigencia priísta. Hace algunos días, mientras Carlos Iriarte felicitaba a los delegados por la renovación de los 125 comités municipales, también lanzó arengas contra la campaña delmacista. Para muchos priístas, Alfredo comete una grave indisciplina en contra de Eruviel Ávila, quien se encuentra rebasado del control político que debiera ejercer en el proceso electoral.
Del Mazo usó su carácter de coordinador de los diputados federales mexiquenses para comprometerlos a realizar informes de labores. Alfredo aprovecha el escenario para placearse en cada distrito electoral ganado por el PRI el año pasado. Los legisladores, aun cuando deben su lealtad política a Eruviel, han debido alinearse -más forzados que por afectos- a las instrucciones de Alfredo. Asumen que el empuje delmacista tiene la autorización de Los Pinos. Los tiempos se han anticipado a la elección del año entrante.
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Al inicio de año, aprovechando el arranque de las administraciones municipales, la Procuraduría de Protección al Ambiente muy de la mano con asociaciones civiles, se lanzaron al cierre de una decena de centros antirrábicos por su malestar ante el sacrificio de animales. En una pugna interna, las Secretarías del Medio Ambiente y de Salud del Estado de México sortearon la necesidad de hacer acciones que chocaban entre sí. El Medio Ambiente se manifiesta por la adopción animal, mientras que Salud insistía en el sacrificio de animales en condición de calle para atender un problema de salud pública.
En medio del desastre quedaron los ayuntamientos encargados de administrar los centros antirrábicos, que cargaron con el lastre mediático de matar animales, pese a que los sacrificios eran realizados por el Instituto de Salud del Estado de México. El próximo lunes, se firmará un convenio entre el Gobierno del Estado de México y 22 Ayuntamientos involucrados, en busca de crear Centros de Bienestar Animal con la intención que los perros callejeros sean susceptibles de adopción. Sin embargo, en caso de no encontrar una alternativa para los animales capturados, al término de 10 días naturales, la solución será la misma que antes: el sacrificio. La incógnita es ¿los ayuntamientos y las asociaciones civiles están de acuerdo en un convenio que alimenta la misma pugna entre dos instituciones de un mismo gobierno y confrontadas entre sí?
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