Toluca, Edomex. 15 de abril de 2019.- El grave problema de los ayuntamientos, es la obstinada práctica de reinventar a los municipios cada tres años. Es comenzar de cero, sin reconocer las mejores prácticas del poder público. Es renunciar a los esfuerzos institucionales. La reinvención no está sujeta a la alternancia electoral, ocurre hasta en la prevalencia política. Es una práctica arraigada al ego de los gobernantes.
Hace tres años, el ayuntamiento de Aculco organizó la primera edición del Festival Internacional de Cultura Tierra Adentro (FICTA). El evento artístico promovió durante tres años la participación de cantantes consolidados y emergentes. Desde María José y Belanova, hasta expresiones como Madame Récamier, Jenny and the Mexicats, Quiero Club, Andrea Franz, entre otros. El Festival se consolidó en sólo un trienio, como parte de la oferta turística de este Pueblo Mágico.
Ahora, la administración municipal que encabeza el priísta Jorge Alfredo Osornio Victoria -sobrino de los políticos Arturo y Rafael Osornio-, decidió cancelar el Ficta, y reemplazarlo por una apuesta más local denominada Festival del Queso Artesanal de Aculco, que se redujo a venta de artesanías, un gasto menor en las presentaciones artísticas y una difusión limitada del municipio. Esa visión rural de algunos alcaldes, es lo que retrocede proyectos de largo alcance en tiempo y espacio. La razón, sólo puede entenderse al ego que invade a los nuevos alcaldes, que se marean muy rápido.
Para los Osornio valen más las “charreadas”, que ampliar los horizontes de la difusión cultural, que incluso permitan incidir en la promoción cultural y turística de Aculco. Simplemente no se entienden las prioridades de algunos gobiernos locales, y la razón presupuestal parece insuficiente.
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A pesar de la transparencia en la nómina del gobierno federal, quedan profundas dudas sobre la condición en que funcionarán las delegaciones de las distintas secretarías en los estados. Todavía no existe una definición sobre la posible desaparición de delegaciones, o bien, la designación de los delegados que reemplazarán a los priístas que dejaron sus despachos hace casi cinco meses.
Incluso, uno de los pocos nombramientos, hace casi dos meses fue de Jesús Adán Gordo Ramírez, como delegado del IMSS, también parte del grupo político de Higinio Martínez. Sin embargo, su encargo no aparece en la página habilitada por el gobierno federal para transparentar la nómina de más de un millón de trabajadores.
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