Toluca, Edomex. 15 de enero de 2018.- Este domingo, la sede del PRI en el Estado de México tuvo una gran afluencia de quienes aspiran en convertirse en presidentes municipales, síndicos y regidores. Ahí, estuvieron aplicando sus exámenes de conocimientos de los documentos básicos del priísmo. Otros más estuvieron pagando sus cuotas partidistas, con montos que van desde los 2 mil y hasta los 10 mil pesos, dependiendo del municipio y cargo a ocupar. Este lunes, seguirán con otros exámenes del resto de los municipios.
En la semana que inicia, las listas de aspirantes proliferan en las oficinas del priísmo y del gobierno estatal. La mayor preocupación es cumplir con las cuotas de la equidad de género; y el porcentaje de candidaturas jóvenes. En una versión extraoficial, se advierte que la definición del género en cada municipio se definirá ¡por sorteo! Es decir, el priísmo meterá en una tómbola a los municipios que tendrán candidatas o candidatos. De esa forma, el PRI busca legitimar su proceso interno y contener la inconformidad de la militancia.
En Naucalpan ha intensificado su aspiración electoral Rodrigo Reina. En 2009, Rodrigo se convirtió en diputado federal. En el sexenio peñista, arrancó en la Secretaría de Salud que encabezó Mercedes Juan. Arropado por Luis Videgaray, a quien conoció en San Lázaro, ha logrado colaborar en la Secretaría de Hacienda y en la Cancillería. Reina aspira a la alcaldía naucalpense, con el cobijo del Videgaray y del candidato presidencial, José Antonio Meade. Ahí también tiene interés Enrique Jacob de incidir en las candidaturas de Naucalpan, que pelearán PRI y Morena, ante el desastre que arrastra el panista Édgar Olvera.
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Esta semana resulta determinante para el registro de las alianzas electorales rumbo a los comicios locales. El próximo sábado vence el plazo para que los partidos anoten sus respectivas coaliciones. Todo apunta a que en todos los casos se inscribirán alianzas parciales. Las negociaciones hasta ahora conocidas, apuntan al PRI con sus coaligados permanentes del Nueva Alianza y Partido Verde, aunque este último a regañadientes; lo mismo que ya se ha confirmado la alianza entre PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
El estira y afloja más complicado se advierte entre Morena y PT. Ahí, ni siquiera el Partido del Trabajo se pone de acuerdo sobre lo que cederá a Morena y lograr la coalición. Morena busca apabullar al PT, y sólo dejarle un puñado de regidurías, y algunas alcaldías y diputaciones en regiones de influencia. El desdén con que los trata Morena, no ha dejado contentos a la militancia petista, que a pesar de no ser numerosa, sí manifiesta su inconformidad. El PES a nivel estatal también muestra resistencia para unirse a Morena y López Obrador.
Las diligencias de ambos partidos buscan conformar un frente común que les de más fuerza en la negociación con Morena. Pretende incluso que haya redefinición en algunas candidaturas que ya tiene definidas el partido de López Obrador como en Ecatepec y Neza, donde buscan impulsar a José Luis Gutiérrez Cureño y Emilio Ulloa, ambos dirigentes locales que no lograron sobresalir en las encuestas que levantó Morena.
Las definiciones de esta alianza no se toman en el estado de México sino a nivel nacional y eso complica las cosas para las aspiraciones de dirigencias locales del PT y PES. Durante una semana se vera un largo pataleo de las estas para ser tomadas en cuenta.
En el PRI espera el registro del resto de coaliciones, donde se determinará en qué municipios irán aliados y cuál de los partidos políticos encabezará la alianza en cada caso específico. Hasta entonces, el priísmo podría palomear las candidaturas únicas a alcaldes que se inscribirán el próximo domingo. Conforme avancen los días, crece la incertidumbre entre los militantes del partido en el poder.
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