Toluca, Edomex. 13 de junio de 2016.- El tamaño de preocupación por los resultados electorales de este año se puede dimensionar con la asistencia de Francisco Guzmán, jefe de la oficina de Presidencia de la República, en el cónclave del sábado anterior en la sede del PRI mexiquense. Los comicios del año entrante son prioritarios en el esquema político y hasta en el futuro personal de Peña Nieto. Acompañado de Eruviel Ávila, hablaron fuerte a legisladores federales, diputados locales y alcaldes. La evaluación de la clase gobernante tendrá un resultado directo en las urnas del año próximo.
Eruviel Ávila fue claro en dos dimensiones de la sucesión gubernamental. Por un lado, todavía no son los tiempos, por más que los aspirantes les hablen al oído a los diputados y alcaldes en funciones. Nadie, hasta ahora, tiene autorización ni de la Casa Estado de México ni de Los Pinos. La otra, la decisión sobre el candidato del PRI a la gubernatura se tomará en Los Pinos. Lo dijo en corto y en secreto pero con mucha claridad. El ungimiento no estará ni en la secretaría de Hacienda, ni en Gobernación, ni en el PRI, ni en Toluca. Será directamente de Peña Nieto.
David Sánchez Guevara es muestra del castigo político sobre un exalcalde. Los excesos de sus viajes y las excentricidades de sus gastos lo tienen en la cárcel desde el año pasado. No es símbolo del combate a la corrupción. Si ese fuera el caso, las cárceles estarían llenos de alcaldes que dejaron vacías las arcas de decenas de municipios. El ex edil de Naucalpan se portó mal. Hoy, confesó Eruviel el sábado pasado, el priísta ya no duerme en Santiaguito ni en Otumba, sino que ha sido trasladado al penal del Altiplano. Con esa advertencia les hablaron a los alcaldes actuales.
Frank Guzmán fue conciso. La debacle priísta a nivel nacional se debe a campañas de desprestigio y de odio que proliferaron en el espectro electoral. Pareciera que la culpa es de los estrategas electorales y de los medios que lo difunden. Las redes sociales también juegan en contra. El desgaste del poder que enfrenta el peñismo no es gratuito. En la postura del gobierno federal se advierte una falta de autocrítica. En el espectro político, existen dos fallas de comunicación: destacar lo bueno, o admitir lo malo.
Del cónclave priísta desarrollado el sábado pasado no hubo apuntes sobre la estrategia electoral a seguir. La lección de los comicios recientes deriva en que las estructuras electorales no son suficientes. El voto de castigo puede ser mayor a cualquier movilización. El PRI mexiquense es el más robusto del país, pero es también el responsable, junto con la clase gobernante, del mayor lastre entre la opinión pública. La preocupación no es casual ni gratuita ni tampoco exagerada.
En la oposición han acelerado los trabajos de estrategia electoral. Entre PAN y PRD, diversos actores políticos han comenzado a sostener reuniones paralelas y por separado. Hoy como hace seis años, la dificultad para unir ambas posturas ideológicas, es encontrar un candidato común que no sea panista ni perredista. En la baraja, buscan algún expriísta decepcionado de los procesos internos de su partido que favorecerán el “dedazo” para ungir al elegido.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx
