Toluca, Edomex. 10 de agosto de 2018.- A menos de un mes de que arranque en funciones la próxima Legislatura Estatal, el mayor interés del gobernador Alfredo Del Mazo se concentra en la designación del coordinador de la bancada priísta. Ese nombramiento incide directamente en la gobernabilidad del Poder Ejecutivo frente a una abrumadora mayoría opositora. Quien encabece a la fracción priísta, tendrá como encomienda concitar y convencer a la legislatura de mayores frenos y contrapesos hacia un gobernador.
La caballada está tan flaca que Del Mazo sólo tiene dos alternativas. La primera ecuación, es decantarse por su plan inicial, para impulsar a Juan Millán como coordinador de la bancada. Millán fue secretario del Ayuntamiento de Huixquilucan, cuando Alfredo fue alcalde. Luego fue promovido como diputado local hace seis años. En el arranque del sexenio se desempeñó como secretario de Educación. Fue inscrito como diputado plurinominal. Es un brazo articulador del grupo más cercano al mandatario; ahí están sus afectos y lealtades.
La segunda opción para Del Mazo se perfila hacia Miguel Sámano, registrado de último momento como suplente de Rodolfo Jardón. Bajo la fórmula de las “juanitas”, Sámano podría repetir como diputado local. Su ascendencia política, vinculada al exgobernador Arturo Montiel, le permite influir sobre grupos de poder priístas y opositores. Sámano jugó sus cartas sucesorias el año pasado con Ana Lilia, y fue incorporado a la campaña delmacista en acuerdo político. Fue invitado como subsecretario de gobierno por Del Mazo, cargo que rechazó, y cuya relación quedó endeble. Pese a todo, influye favorablemente entre los diputados electos.
La mayor afrenta que tendrá el próximo coordinador del PRI en la Legislatura Estatal es que difícilmente presidirá la Junta de Coordinación Política. Las condiciones de mayoría abrumadora a favor de Morena y sus aliados del PT y PES, le dan un margen de maniobra para dominar el Poder Legislativo. Por esa misma razón, el desafío del próximo coordinador ya no pasa por el control político y financiero de la Cámara de Diputados, y se enfoca a generar consensos entre la oposición a favor del mandatario estatal.
En la víspera, el dirigente priísta más perdedor de la historia, Ernesto Nemer fue ungido como coordinador de los legisladores estatales en la Cámara de Diputados Federal. Su posición obedece al arropo de Luis Miranda. Con una representación tan reducida del priísmo mexiquense en San Lázaro, su nombramiento será testimonial, y para acumulación de su egoteca. Ana Lilia ha quedado desplazada ante su cercanía con Luis Videgaray. Ahí también se advierte la afrenta delmacista.
Una de dos, Luis Miranda no quiere tanto reflector frente al desprestigio del gobierno saliente, o bien, aspira a presidir alguna comisión legislativa, del reparto que pueda negociar el tricolor. Un dato adicional, cuando Miranda emigró de la Segob a la Sedesol, le entregó sus oficinas a René Juárez Cisneros, próximo coordinador de la bancada priísta en San Lázaro. Ambos, Juárez y Miranda cercanos al coordinador senatorial, Miguel Ángel Osorio Chog, le cerrarán el paso a la tecnocracia y sus diputados.
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