Toluca, Edomex. 9 de abril de 2015.- El mayor peligro de fracaso electoral para el PRI son los propios priístas, cuando se dividen, colapsan las estructuras, generan simulación o hacen campañas de brazos caídos. La mayor vulnerabilidad de fractura se identifica en municipios del Valle de México, donde alguien no hizo el trabajo de unidad y consenso que tanto presumen, y que podrían generar un costo más grave de lo que prevén algunas encuestas.
En Naucalpan, por ejemplo, la candidatura a la alcaldía por parte de David Parra se cimentaba en su liderazgo entre el sindicato de burócratas, y a partir de ahí, movilizar lo suficiente la maquinaria electoral. Sin embargo, Antonio García Mendoza, también exlíder del Suteym, ahora encabeza una candidatura por el PAN, y desde esa posición, colapsar la estructura electoral del priísmo. A eso habrá que sumar el desgaste del poder del PRI en Naucalpan de los últimos 6 años.
Además, está claro que David Sánchez Guevara, alcalde con licencia y candidato a diputado federal, se encuentra enemistado con Parra, y sus campañas difícilmente podrán transitar por caminos paralelos. Por tanto, deberán operar con estructuras distintas, divididas y con un fuerte riesgo de derrota.
Por si fuera poco, hay otros actores políticos que se sienten agraviados. Ahí están los casos de Pablo Basáñez -candidato a diputado federal-, quien operó lo suficiente para que su hermana Sandra no ocupara la alcaldía interina de Naucalpan, a cambio de un espacio en las actuales campañas. Sin embargo, Sandra Basáñez fue excluida de toda posibilidad. El mismo caso debió advierten padece el secretario de Salud estatal, César Gómez Monge, quien buscó una candidatura a favor de su hermana, pero tampoco le fue posible. El panorama se advierte complejo.
Otro escenario de riesgo se advierte en Huixquilucan, derivado del desgaste de poder que enfrenta el alcalde interino, Reynol Neyra, quien ni siquiera es oriundo del municipio y llegó al poder ante el abandono de Carlos Iriarte, hoy presidente interino del PRI, y cuyo encargo tampoco prevé concluir, pues ya está listo para dar el brinco por la fácil ruta de la diputación plurinominal a San Lázaro. Y es que siempre le ha sido complicado ir a las urnas, para ganar por un mínimo margen.
A esa posibilidad de riesgo, hay que sumar los casos de Tlalnepantla y Ecatepec, en donde algunos grupos locales fueron marginados. En el caso particular de Ecatepec, reviste una doble importancia, por ser la tierra natal de Eruviel Ávila, y por lo tanto su triunfo resulta prioritario, aunque no falta el “fuego amigo” que alienta una posible derrota priísta para que sea una pesada loza en el futuro político del todavía mandatario en funciones.
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