Toluca, Edomex. 09 de enero de 2017.- Esta misma semana, desde la dirigencia nacional del PRI que encabeza Enrique Ochoa Reza se convocará a los cinco aspirantes finalistas a la candidatura a la gubernatura mexiquense. La intentona es que haya un acuerdo de unidad entre quienes están en la recta final por abanderar al priísmo en la elección próxima. Los precandidatos convocados son: Alfredo de Mazo Maza, Alfonso Navarrete Prida, Carlos Iriarte Mercado, Ricardo Aguilar Castillo y Ana Lilia Herrera Anzaldo. Esa es la lista final.
Los tiempos políticos han entrado a su recta final. La toma de decisiones provendrá desde Los Pinos. En los escenarios de la eventual candidatura se evalúan encuestas, lealtades, grupos políticos, exgobernadores, capacidades personales y resultados institucionales. El presidente Peña Nieto ha sostenido en los últimos días reuniones con sus más cercanos colaboradores, particularmente con quienes tienen algún interés en el Estado de México. El candidato podría derivar no sólo de sus saldos positivos sino de quien tenga menos negativos.
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La envalentonada candidatura independiente de Isidro Pastor no se advierte como una simple casualidad. Algunos sectores desde el priísmo, anticipan que Isidro es parte de una estrategia desde el interior del gobierno mexiquense para perdurar en el poder. Basta revisar quienes crecieron su carrera política con Pastor, y hoy permanecen vigentes en la vida pública del estado: José Manzur, Arturo Osornio y Aarón Urbina. Ese mismo grupo político que jugó en contra la candidatura de Enrique Peña hace doce años, y pese a sus amenazas persistieron en la vida pública.
Hasta hace algunas semanas, en los corrillos políticos se sospechaba que Pepe Manzur trabajaba su propia candidatura independiente. En los servicios de inteligencia, identificaron que Manzur recopilaba más de 300 mil firmas para alentar sus aspiraciones personales. A la vuelta del tiempo, muchos sospechan que esas firmas en realidad servirán para respaldar la candidatura independiente de Pastor. Al final, origen es destino, y Manzur -más allá de su reciente cercanía con Luis Videgaray-, siempre ha tenido un jefe político: Isidro Pastor.
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Mucho nerviosismo existe al interior del gabinete de Eruviel Ávila. Un diario de circulación nacional, publicó el pasado fin de semana, que uno de sus integrantes estaba siendo investigado por autoridades federales. El mismo sábado, Ávila convocó a una reunión urgente para cerrar filas entre sus colaboradores. Las versiones extraoficiales más recientes, advierten un presunto desfalco en alguna dependencia estatal, la cual sería encabezada por un fallido aspirante a la gubernatura, originario de Naucalpan, de nombre César Gómez Monge.
Gómez Monge debe su carrera política al propio Isidro Pastor. Fue candidato a la alcaldía de Naucalpan con escasos 18 años de edad, cuando el ahora independiente era dirigente del PRI mexiquense. En el sexenio montielista fue nombrado director del Instituto Mexiquense de la Juventud. Durante el peñismo, ocupó cargos menores en la Secretaría de Desarrollo Metropolitano. Eruviel lo premió como secretario de Salud. De confirmarse la especie, desde ahora Peña Nieto estará mandando mensajes para imponer su candidato, o de lo contrario, perseguir con el peso de la ley a quien se oponga a sus decisiones.
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