Toluca, Edomex. 4 de marzo de 2015.- El saldo inicial del proceso electoral en curso ha fortalecido a Eruviel Ávila, de cara a los comicios intermedios, cuando faltan prácticamente 30 meses para que concluya su mandato. Otro de los ganadores en la revuelta preelectoral se avizora que será Arturo Montiel, quien logró colocar a sus más cercanos operadores en el escenario político por delante. Está claro que la elección de 2015, marca señales y apuntala condiciones de lo que será la sucesión de la gubernatura en 2017.
Para el caso de Ávila, se fueron tres secretarios, dos de ellos a posiciones de privilegio: Raymundo Martínez buscará frente a todo presidir la legislatura estatal; Indalecio Ríos competirá por la alcaldía de Ecatepec, tierra natal de Eruviel. En su lugar, Ávila incrustó a dos de sus hombres cercanos: Simón Villar Martínez y Rogelio García Maldonado. Nada es casualidad, en medio de las turbulencias políticas que atraviesa el gobierno peñista, hoy Eruviel goza de estabilidad política, y lejos han quedado los fantasmas que atemorizaban con su remoción.
Del lado montielista, no hay que perder de vista a Miguel Sámano y Rafael Osornio, que son unos tiburones en comparación con los charales que Eruviel pretende ejercer dominancia política. Eruviel también apuesta a dominar las alcaldías de Toluca y Huixquilucan, con hombres que ascendieron políticamente en su mandato.
Para el caso del presidente Enrique Peña, su influencia es más notoria en la cercanía de candidatos para la legislatura federal, que es su gran prioridad para la gobernabilidad de su sexenio. Chuayffet y Del Mazo participan con menor injerencia. Mucho se advierte que Pepe Manzur y Erasto Martínez “palomearon” a muchos de los futuros candidatos, convertido éste último en un vicegobernador. Otros con gran influencia fueron Luis Videgaray y Luis Miranda, en el reparto de candidaturas ayer dilucidado. Iriarte lo único que ganó fue una curul “pluri” para San Lázaro.
Lo cierto es que en el PRI cada vez guardan menos las formas. En el supuesto proceso interno democrático que organizan los priístas, todos reconocen que el ungimiento depende de un “palomeo” ajeno al partido y su militancia. Pese a todo, antes se trataban de cuidar aspectos de formalidad política. Ayer, en el cinismo absoluto, el dirigente estatal del PRI, Carlos Iriarte, que supuestamente debería otorgar condiciones de equidad e imparcialidad, tuvo el despropósito de acompañar a Fernando Zamora en su registro a la precandidatura por la alcaldía de Toluca.
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En un sector del panismo en Toluca, se ha comenzado a filtrar que derivado de la alianza pactada entre el PAN y el PT, el proceso interno de selección de candidato a la alcaldía se ha cancelado. La especie es falsa, pues hasta ahora los órganos de dirección panista tienen contemplado realizar la elección el próximo domingo.
Algunos militantes achacan que el rumor ha nacido del equipo de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, con la intención de desalentar la votación de la militancia panista y hacerse del triunfo, con miras en la candidatura del PAN – PT por la alcaldía de la capital mexiquense. Y de paso, descarrilar a su adversario Moisés Díaz. ¿Será?
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