Toluca, Edomex. 03 de octubre de 2018.- Con el arranque de la glosa del primer informe de gobierno de Alfredo Del Mazo, podría ahora sí inaugurarse una nueva etapa en la relación entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo. Las comparecencias de los secretarios es un formato agotado, que conlleva a horas de cuestionamientos y críticas; secundado de un recuento de cifras por parte de los secretarios y sus colaboradores. Un verdadero juego de frenos y contrapesos, exigiría incluso la remoción de secretarios que han sido incapaces en sus encomiendas. Eso no va a suceder, y todo quedará en mera simulación de ambos bandos.
Mientras vayan sucediendo las comparecencias de los secretarios, en el gobierno delmacista seguirán ocurriendo algunos ajustes al gabinete. En las últimas dos semanas, una decena de candidatos perdedores de la elección pasada han sido rescatados del ostracismo político, para darles chamba en la administración estatal. Más allá de capacidades, perfiles profesionales o trayectorias, lo que se privilegia son las compromisos, el pago de cuotas políticas y el influyentismo de la clase gobernante. Tampoco están exentos de los ajustes, la dinastocracia, que observa al poder como un negocio familiar.
Lo cierto es que al ciudadano de a pie, poco le importa y prácticamente de nada le sirven las comparecencias de los secretarios. Es mínimo, reducido, casi nulo el porcentaje de personas interesadas en la glosa. Nunca falta el protagonismo de las interpelaciones para ganar un espacio en la prensa. Ni tampoco el oficialismo que pretende destacar la presencia de los secretarios, y silenciar cualquier crítica legislativa, y hasta periodística.
La gran incógnita, a propósito de los cambios, puede consignarse en qué grado de eficacia puede lograrse cuando hay secretarías que han tenido hasta tres titulares en menos de un año. Mandos medios y superiores que abandonaron su encargo, y tras el repudio de las urnas, ya regresaron para acomodarse en un nuevo escritorio, para ocupar un nuevo perfil, especialistas en todología.
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Este miércoles, en la Feria Internacional del Libro del Estado de México se presenta el periodista Jenaro Villamil, colaborador de esta plataforma digital, para presentar su más reciente libro titulado “Cleptocracia. El nuevo modelo de la corrupción”. La cita es en el Foro El Nigromante. En dicha publicación, Villamil hace referencia a la estigmatización corruptora del gobierno peñista. Periodista de la revista Proceso, director editorial del sitio Homozapping, y colaborador de Plana Mayor, ha dedicado mucha de su investigación periodística de la última década a la clase gobernante del Grupo Atlacomulco, y desde Toluca, serán inevitables las referencias periodísticas al mismo.
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No se han cumplido ni dos años del rectorado de Alfredo Barrera Baca, y factores externos pretenden incidir en que los ajustes a su gabinete, dados a conocer ayer martes, tienen vinculación directa con la sucesión adelantada. Barrera debe poner orden en casa, sacudirse los intereses ajenos, y evitar que le debiliten su gestión. La UAEM enfrenta enormes desafíos: entre los escándalos heredados por la llamada Estafa Maestra y el impulso de la reforma universitaria. Por si fuera poco, Barrera deberá pelear por el presupuesto frente a la abrumadora mayoría morenista, tanto en San Lázaro como en la Legislatura Estatal.
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