Toluca, Edomex. 19 de mayo de 2014.- Ernesto Cordero podría ser bautizado como el Cruz Azul del panismo. Por segunda ocasión consecutiva el panista perdió una contienda interna. La primera ocurrió en 2012, cuando fue derrotado por Josefina Vázquez Mota en busca de la candidatura presidencial. Mientras que ayer, fue arrasado por Gustavo Madero en la pelea por la dirigencia nacional del panismo. El calderonismo parece seguir en picada, pero con diferentes lecturas políticas para la Plana Mayor del PAN en el Estado de México.
El primer ganador con el triunfo de Madero es el priísta Eruviel Ávila. Con la reelección de Madero es indiscutible que el principal interlocutor del panismo mexiquense con el gobierno priísta permanecerá el acomodaticio Ulises Ramírez, líder del Grupo Tlalnepantla, y aliado de Gustavo, desde que ambos compartieron espacios en el Senado de la República entre 2006 y 2010.
La victoria de Madero, ha resucitado a varios panistas que parecían desahuciados tras la derrota electoral de 2009 cuando desapareció el corredor azul. No hay que perder de vista a Francisco Gárate Chapa, el árbitro de la contienda electoral panista y exdirigente estatal del blanquiazul, quien seguramente tendrá un lugar en el CEN del PAN.
La familia Durán también está de vuelta. José Luis retornará por sus dominios en el bastión de Naucalpan, de cuyo municipio ya fue en dos ocasiones alcalde; además de su hermano Porfirio en el violento Cuautitlán Izcalli. Los Durán estuvieron cerca de Santiago Creel, y eso les puede garantizar su regreso a las ligas electorales, en dos municipios marcados por el desastre de los actuales gobiernos locales a cargo del priísmo. Anótelos en la lista.
Si de Huixquilucan y Toluca se trata, la victoria de Gustavo Madero podría ya tener apuntalados desde ahora candidatos a las alcaldías. En Huixquilucan, se puede apuntar en la delantera al diputado local, Enrique del Villar. Y en la capital mexiquense, ya se da por descontado que Juan Rodolfo Sánchez Gómez sea la apuesta maderista para recuperar Toluca a favor del panismo.
El pastel es tan extenso, que hasta los llamados “Bravo boys” cercanos a Luis Felipe Bravo Mena también obtendrán espacios de poder, siempre que no interfieran con los planes de Ulises. Gustavo Parra Noriega y Adriana González asumirán relevancia en las decisiones del panismo local, quienes parecían mermados desde hace un par de años, cuando la Presidencia de la República se les escapó de las manos.
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