Redacción
Distrito Federal. 19 de mayo de 2014.- Un total de 74 extorsiones telefónicas diarias se reportaron en el Estado de México durante el 2014, convirtiéndose en el delito de mayor incidencia en la entidad, y ocupando además el primer lugar en su ocurrencia a nivel nacional.
En 2013 la Policía Federal tuvo 10 reportes de este ilícito cada hora, es decir 239 denuncia por día. La Comisión Nacional de Seguridad informó que el año pasado se tuvo conocimiento de 87 mil 506 denuncias por extorsión telefónica. De éstas, tres de cada diez denuncias ocurrieron en el Estado de México.
En segundo lugar se ubicó el Distrito Federal con 24 mil 636 casos durante 2013.
El 56 por ciento de las denuncias ocurrieron en el Estado de México y el Distrito Federal, mientras que otro 25 por ciento se registró en los estados de Jalisco, Guanajuato, Puebla, Veracruz, Michoacán, Hidalgo, Querétaro, Chihuahua, Tabasco, Chiapas y Morelos.
Del 1 de diciembre del 2012 al 24 de abril de 2014, se denunciaron 117 mil 829 casos de extorsión telefónica.
En el mismo periodo, la Policía Federal recibió 888 denuncias por secuestro, 460 por desaparecidos, 426 por trata de personas, 349 por tráfico de armas, 271 contra presuntos secuestradores, 151 contra extorsionadores, 147 contra traficantes de droga y 93 por “daños a la nación”.
En los reportes policíacos se incrementaron las denuncias donde las extorsiones se consumaron. En 2010, en dos mil 764 casos la víctima entregó dinero, mientras que el año pasado, en cuatro mil 110 casos cayeron en la extorsión.
De estos, el Estado de México también se ubicó en primer lugar con mil 148 personas, seguido del Distrito Federal con 979 víctimas.
Las extorsiones vía telefónica tienen un común denominador, son personas que se hacen pasar por miembros del crimen organizado, principalmente del cártel de Los Zetas y de los Caballeros Templarios.
Otras modalidades de la extorsión se encuentran: venta de boletos para rifa, la detención de familiares amigos y familiares, el tener un familiar en el extranjero, a nombre de un banco, por juegos de fortuna, del trabajo o las que se realizan por supuestos problemas familiares, entre otras.
