Mañana viernes, el PRI del Estado de México desarrollará su Asamblea Estatal como parte de los trabajos preparativos para la Asamblea Nacional que se efectuará del 1 al 4 de marzo, y que encabezará César Camacho Quiroz. Se plantearán propuestas encaminadas a cambiar algunos estatutos del partido, pero además elegir 200 delegados que representarán a los mexiquenses en el cónclave de priístas que se desarrolla los primeros días de marzo de cada año.
Raúl Domínguez Rex no debe perder de vista, que el priísmo mexiquense se ha vuelto referente de otros estados, en tanto que es el comité de origen del Presidente Enrique Peña; así como del mismísimo dirigente nacional del tricolor, y ex gobernador Camacho. La línea política debe evitar ambigüedades, y tomar definiciones claras en temas como el IVA en alimentos y medicinas; además de la eventual apertura de Pemex al capital privado.
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La posible instauración de una policía comunitaria en municipios sureños del Estado de México refleja que la violencia tiene secuestrada a los habitantes en sus casas, hay toques de queda en sus calles y se enfrentan tres realidades: La primera, el abandono en que se encuentra esa zona geográfica de la entidad desde hace años. La segunda, es la determinación de pobladores para hacer justicia por su propia mano frente a la incapacidad de las autoridades oficiales. Y la tercera es la rampante impunidad que ha puesto contra la pared a sus habitantes.
El crimen organizado ha asentado su poderío en el Estado de México y su colindancia con Guerrero y Michoacán. Son muchos los testimonios, demasiados los expedientes y amplias las versiones, que advierten cómo el territorio mexiquense se ha convertido en extenso plantío de amapola. Las autoridades dejaron crecer el problema por años, ya sea por omisión o complicidad, pero su responsabilidad es absoluta. En materia de inseguridad, hoy, simplemente ha comenzado a cosechar lo que antes cultivó.
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Las autoridades del Distrito Federal contemplan la posibilidad de incrementar las tarifas del transporte público en el mes de marzo. De confirmarse la decisión de Miguel Ángel Mancera, se generaría una presión mayúscula por parte de los concesionarios del transporte en el Estado de México, quienes de nueva cuenta buscarán el aumento respectivo. Los transportistas mexiquenses insisten fijar la tarifa en 10 pesos, y con la medida en la capital del país tendrán el pretexto necesario para exigirla en la entidad.
La estrecha vinculación entre DF y Estado de México se sigue enfriando. No hay en construcción obras metropolitanas, ni acciones de conjunto. Primero fue el diferendo por la tenencia vehicular entre defeños y mexiquenses. A la vuelta de los meses, el Distrito Federal avalará aumentos a las tarifas del transporte, y ahora los reclamos se harán sentir por parte de la entidad mexiquense. Las relaciones entre Mancera y Eruviel no pasan por su mejor momento.
