Redacción
Toluca, Edomex 9 de diciembre del 2019.- Esta semana, la Legislatura del Estado de México dictaminará la Cuenta Pública estatal correspondiente al ejercicio fiscal 2018, y por el informe de revisión que remitió el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México al Congreso, muy seguramente los diputados avalarán el manejo de recursos que hizo el gobierno de Alfredo Del Mazo durante sus primeros meses al frente del Poder Ejecutivo.
El Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM) hizo una revisión a los ingresos y egresos del Poder Ejecutivo y organismos autónomos; auditorias financieras, de obra y revisión a la deuda sin encontrar hallazgos relevantes. Donde sí hizo observaciones y recomendaciones fue en el manejo del desaparecido Programa de Apoyo a la Comunidad (PAC), a los procesos adquisitivos que realiza el gobierno mexiquense y a la operación de programas que maneja la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro).
Durante 2018, se habían autorizado ingresos por 280 mil millones de pesos, pero al final se registraron ingresos de 349 mil millones. 22 por ciento más de lo previsto. En materia de egresos, señala el Informe del OSFEM, sobre la Cuenta Pública 2018, se habían programado gastos por 280 mil millones, y posteriormente se modificó a 349 mil millones pero al final se erogaron solo 336 mil.9 millones de pesos, lo que indica que hubo un subejercicio presupuestal de poco más de 12 mil 600 millones de pesos.
Al revisar la ejecución de los programas y el avance en las metas, el OSFEM encontró que en el Eje Gobierno Solidario, los porcentajes más altos de avance se dieron en el sector educativo por arriba del 95.6 por ciento de las metas alcanzadas y el rubro de atención médica fue de los que menos alcances tuvo al llegar solo al 89.9 por ciento de sus metas. También el programa de salud para adultos mayores fue de los menos calificados pues apenas alcanzó el 75 por ciento de sus metas.
En el Eje II Sociedad Protegida, los programas de seguridad pública alcanzaron más de 96 por ciento de las metas programadas y los de procuración de justicia apenas llegaron al 92 por ciento.
El OSFEM también revisó el rubro de la deuda pública y constató que durante 2018, el gobierno de Alfredo Del Mazo concretó la reestructuración de los créditos que tenía con la banca. En total, refinanció, más de 35 mil millones de pesos de deuda, que representan poco más del 80 por ciento de los pasivos mexiquenses.
El refinanciamiento permitió cancelar los créditos que se tenían contratados con Interacciones, Inbursa, HSBC y Banco del Bajío y estos se pasaron con Banamex, Bancomer, Banorte y Santander, instituciones a las que ahora se les debe más de 39 mil millones de pesos en su conjunto, agregando a Banobras.
En una investigación especial que se hizo al Programa de Apoyo a la Comunidad (PAC) mediante el cual, los diputados accedían a 2.5 millones de pesos anuales del presupuesto del gobierno del estado para entregar apoyos a la gente, se detectaron inconsistencias en mecanismos de control, y en otra investigación derivada de una denuncia a la Secretaría de Finanzas en procesos de licitación, se detectaron algunas anomalías en los procesos adquisitivos por 133 millones de pesos, derivado de la falta en mecanismos de control.
También los programas de cambio tecnológico agropecuario y de apoyo pecuario tuvieron más de 20 observaciones por parte del órgano fiscalizador, que deberán ser atendidas y solventadas.
