Redacción
Toluca, Edomex. 2 de junio del 2020.- El Obispo Emérito de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, infirmó que resultó lesionado de bala la tarde-noche del sábado en una carretera del sur del Estado de México cuando iba rumbo a su pueblo Chiltepec, ubicado entre Coatepec Harinas y Texcaltitlán.
A través de una carta, el Obispo aclaró que se encuentra fuera de peligro pues las heridas, a pesar de que fueron en la mano y el cuello, fueron leves y las curó un médico de Chiltepec.
La Fiscalía mexiquense no tiene reporte de balacera en la zona, el día en que ocurrieron los hechos, ni el Obispo inició una denuncia por lo acontecido.
Varios actores políticos y sociales de Chiapas, como el gobernador Manuel Velasco, y el ex gobernador, Felipe Salazar Mendiguchía han externado su solidaridad y apoyo a Felipe Arizmendi por lo acontecido.
En la carta el Obispo, que ahora radica en Toluca relató: “Les comparto que este sábado 30, como a las 6 pm, íbamos en mi coche, un Jetta, con mi familia hacia Chiltepec, nuestro pueblo, como acostumbramos cada fin de semana. Después del Volcán (Nevado de Toluca) , pasando Cerro Gordo, antes de El Capulín, unas personas de un coche chico venían, en sentido contrario al nuestro, persiguiendo a los de una camioneta, quizá para asaltarles o no sabemos para qué, y les tiraron de balazos”
De acuerdo con el prelado “uno de esos balazos, como veníamos entre curvas, pegó en el parabrisas de mi coche, frente a mí, que iba de copiloto, lo perforó y parte de la bala se me incrustó en el cuello, sin afectar cuerdas bucales, y sin sangrar mayormente. Unos vidrios se incrustaron en la parte superior de mi mano derecha, sin mayor profundidad, y residuos del vidrio volaron por todas partes dentro del coche, sobre mi familia”
Junto con Felipe Arizmendi viajaban sus hermanos “Coca y Pita, más Lupita y José Alberto. Ellos sólo se llevaron el gran susto; sólo mi hermana Coca, que iba en el asiento atrás de mí, recibió un pequeño golpe de una fracción de la bala en su pierna, pero sin causarle herida, sino sólo el golpe”
Arizmendi continuó: “nos fuimos a Chiltepec, donde un doctor me curó, me sacó la bala, me suturó cuello y mano. Estoy milagrosamente bien, dando gracias al Señor y a la Virgen”.
El propio Obispo informó que el domingo celebró una misa en la parroquia de su comunidad , a puertas cerradas, y este lunes regresó a Toluca. “De la Secretaría de Gobierno me mandaron protección para nuestro regreso. Nos encomendamos a su oración. Todos estamos expuestos a los diferentes virus”, concluyó el prelado.