El municipio de Naucalpan enfrenta un desastre financiero. La deuda pública, y sus pasivos en materia de Agua potable y la Comisión Federal de Electricidad son impagables. A eso se suma una carga financiera muy compleja para cubrir los gastos de nómina, incluido el pago de aguinaldos y primas vacacionales de fin de año. Además súmele los bonos y finiquitos por la conclusión del trienio saliente de la alcadesa Azucena Olivares. Los números están en rojo en la tesorería.
La situación es tan grave, que la administración que encabezará a partir de enero, David Sánchez Guevara ya evalúa la posibilidad de declararse en “bancarrota”. La decisión suena por demás extrema, pero en términos financieros lo más adecuado para no cargar con una losa tan pesada como la heredará la presidenta municipal priísta. Su condición es tan grave, que el Ayuntamiento de Naucalpan ha perdido toda confianza crediticia, y como entidad ya no es sujeta de financiamiento.
Lo único que frena a la decisión de la “bancarrota” es que se marque como un aspecto negativo a Enrique Peña Nieto. Naucalpan es el “moreirazo” del Estado de México, por su condición financiera. Por lo tanto, se contempla que declarar la quiebra hacendaria de Naucalpan se catalogue como el mayor escándalo de un municipio priísta, en la entidad y en el tiempo que gobernó Peña Nieto. Sin embargo, también parece impostergable encender “focos rojos” en el municipio.
——
El SNTE de Elba Esther Gordillo le ganó la partida al Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México. Al interior de la legislatura local, Lorenzo Gusmán se hizo de la presidencia de la comisión de Educación por encima de Roberto Sánchez Pompa, lo que refleja la influencia de la maestra sobre el gobierno eruvielista. Cero y van dos en que el magisterio estatal se topa con pared. En la pasada les pasó igual, Antonio Hernández Lugo se impuso a Fernando Zamora.
La influencia del magisterio federalizado se hizo sentir en San Lázaro el fin de semana pasado. El vínculo entre Elba Esther y Enrique Peña Nieto parece más sólido que nunca. Los diputados de Nueva Alianza –partido de Gordillo- se convirtió en fiel de la balanza para aprobar la reforma laboral, todo bajo la coordinación de Lucila Garfias –la ex lideresa del SNTE en el Valle de México-. Las condiciones son inmejorables para el partido de la maestra en el sexenio por venir.
En la Legislatura del Estado de México, el Partido Verde también es conocida como la fracción “golondrina”. Sus diputados son ajenos al Estado de México, y todos radican en el Distrito Federal. Han logrado su espacio, resultado de componendas políticas, ya sea por su cercanía con Jorge Emilio González “El niño verde” o con Enrique Peña Nieto. Podrán hacer muy poco de su actividad legislativa, pero servirán de mayoriteo en las decisiones de Eruviel Ávila en el Poder Legislativo.
