Redacción
A casi tres meses de las elecciones federales y locales que registraron el retorno del PRI a la Presidencia de la República, el priísmo mexiquense se encuentra en total abandono, con carteras acéfalas sin que hasta el momento se otorguen los procedimientos estatutarios para ocuparlas, y con la imposibilidad de que se desarrollen los trabajos ordinarios del instituto político en tiempos no electorales.
Tras los comicios de julio pasado, Rodrigo Reina Liceaga, quien se venía desempeñando como secretario general adjunto del PRI mexiquense, fue designado coordinador de Salud del equipo de transición de Enrique Peña. Con la nueva tarea en su agenda personal, la oficina en la secretaría general priísta se encuentra abandonada.
Mientras que la secretaría general del partido, Martha Hilda González –quien fue electa junto con Domínguez Rex en octubre pasado-, está dedicada a la planeación de gobierno como Presidenta Electa de Toluca, cuyo cargo asumirá en el mes de enero.
Otro caso es el de Adrián Fuentes Villalobos, quien fungió como secretario de organización durante el proceso electoral. Desde julio, Fuentes se reincorporó como secretario de Desarrollo Económico en el gabinete de Eruviel Ávila Villegas.
Sin embargo, Fuentes sustituía originalmente a Carlos Iriarte Mercado, quien también resultó electo presidente municipal de Huixquilucan en las elecciones del pasado 1 de julio, sin intención de retornar al desarrollo de sus tareas partidistas asignadas desde los comicios de gobernador en 2011.
La lista es completada por Elena Lino Velázquez, quien aún funge como secretaría de gestión social en carácter de suplente. La ex diputada local por Metepec remplazó a la presidenta electa de dicho municipio Carolina Monroy del Mazo, quien ocupaba esa cartera partidista.
De las tres carteras dirimidas, el caso más preocupante es la secretaría general del partido, para cuya elección se requiere de convocar a sesión extraordinaria del Consejo Político del PRI del Estado de México, y nombrar mediante votación de la asamblea a la sustituta de Martha Hilda González, preferentemente mujer para cumplir con la equidad de género.
La pretensión de dejar a Rodrigo Reyna como secretario adjunto rebasa los asuntos institucionales y viola circunstancias estatutarias del partido. Además de que el ex diputado federal por Naucalpan, ahora se encuentra dedicado de tiempo completo a las tareas asignadas por el equipo de transición de Peña Nieto, a cargo del sector salud.
La otra salida que puede establecerse desde la dirigencia nacional -por sugerencia de la presidencia estatal-, es nombrar un delegado especial con funciones de secretario general para acompañar en las funciones partidistas a Raúl Domínguez Rex, quien es el presidente del Comité Directivo Estatal.
No obstante, a tres meses de que ocurrió la elección son muchos quienes están ocupados en insertarse en las tareas para las que resultaron electos, ya sea alcaldes, diputados federales o locales.
Pero son muchos más quienes aspiran acceder a los espacios del gabinete presidencial del ex gobernador Enrique Peña, y otros tantos, quienes también buscan reflector para insertarse en el gabinete de Eruviel Ávila, por cuya razón, el partido puede esperar hasta que se avecine otra elección.
