Francisco Ledesma
Toluca, Edomex; 30 de noviembre de 2019.- Alejandra del Moral Vela y Darío Zacarías Capuchino rendirán protesta, este sábado, como presidenta y secretario general del PRI en el Estado de México para el periodo estatutario 2019 – 2023. Su propósito será conducir los destinos del priísmo en la elección intermedia de 2021 y los comicios por la gubernatura dentro de cuatro años.
A pesar de la promesa por democratizar el partido, el tricolor apostó por el método que se ha impuesto como condición inequívoca de la disciplina: una candidatura de unidad respaldada por los consejos políticos municipales, y que hoy en asamblea, será ratificada por el consejo político estatal.
Del Moral tiene a cuestas dos procesos electorales que podrían calificarse de fracaso.
En el año 2017, cuando fue dirigente estatal por primera ocasión, Alejandra encabezó una derrota histórica, el priísmo perdió en las urnas frente a Morena. Fueron sus coaliciones con el Partido Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social las que rescataron al PRI de la catástrofe, en su principal bastión electoral.
Un año más tarde, Del Moral compitió como candidata al Senado de la República, en fórmula encabezada por el exgobernador, César Camacho Quiroz. El resultado fue tan devastador que ni siquiera alcanzaron la posición de primera minoría.
Darío Zacarías, su compañero de fórmula, también experimentó el fracaso de las urnas. En la elección delmacista, Zacarías era secretario de Organización del PRI estatal. En julio de 2018, compitió como candidato a diputado local por el distrito de su natal Acolman, pero sucumbió frente al tsunami morenista.
A pesar de ser inscrito como diputado local suplente de Juan Millán Márquez, Darío tampoco tuvo cabida en la Legislatura estatal. Fue nombrado secretario de Desarrollo Agropecuario en septiembre de 2018, cargo que ya había ocupado en los primeros cinco meses del sexenio delmacista.
Pese al trance partidista, Alejandra del Moral fue electa dirigente por segunda ocasión en octubre de 2018, para cubrir un interinato de la presidencia de Carlos Iriarte Mercado, el cual concluyó hace apenas 35 días cuando el PRI nacional emitió una nueva convocatoria para elegir a su nueva dirigencia.
El método prometido había sido consulta a la base. Sin embargo, todavía con Del Moral como presidenta, se determinó que la elección tendría como método la asamblea de consejeros políticos. La convocatoria tenía candados suficientes para perfilar a una fórmula única que evitará las fracturas internas.
Conforme al manual priísta, sólo se inscribió la candidatura de Alejandra del Moral y Darío Zacarías Capuchino, quien en la víspera había renunciado al gabinete estatal.
Sin contratiempos, en apenas tres días sesionaron 124 consejos políticos municipales para ratificar a la nueva dirigencia de Alejandra del Moral y Darío Zacarías. Quedó fuera del escenario el consejo político de Naucalpan, cuyo municipio carece de consejeros y de comité municipal desde agosto pasado.
Finalmente, este sábado, con la presencia del gobernador Alfredo Del Mazo Maza y el acompañamiento de Alejandro Moreno Cárdenas, se tomará protesta a una presidenta y a un secretario general que ya conocen la derrota; pero que hoy tienen la encomienda de rescatar al PRI en las futuras elecciones.
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