Por: Violeta Huerta
Una de las funciones más importantes de las y los 75 diputados mexiquenses es legislar; es decir, hacer propuestas y discutir iniciativas de nuevas leyes, reformas, adiciones, derogaciones a las diferentes normas; sin embargo hay legisladores que parecen estar becados en el Congreso y no hacen trabajo ni legislativo, ni político, ni de gestión.
La labor de los representantes populares está desprestigiada, pues según varios ejercicios, los ciudadanos consideran que se les paga mucho por trabajar poco o por no hacer nada.
Esa etiqueta es injusta porque generaliza la labor de todos los integrantes del Congreso local, y si bien hay algunos que pasan sin pena, ni gloria, y peor aún: ni siquiera se enteran de lo que votan a favor, o de lo que rechazan.
Hay quienes impulsan la mayor parte de las iniciativas, otros que en las comisiones dan la cara, llevan propuestas y aceptan o rechazan los planteamientos. También están aquellos que hacen labor política de consenso sobre los temas que se tocan, o quedan fuera.
Los coordinadores, sobre todo los de los principales grupos parlamentarios del PRI, PRD y PAN realizan un trabajo político importante porque son integrantes del órgano máximo que decide todo, se enteran de los asuntos, acuerdan, negocian, consensan, pero siempre a puerta cerrada. Son reuniones de élite de las cuales siempre se sabe menos de lo que realmente se trata en ellas.
El hecho de que el Ejecutivo siga siendo el gran legislador no significa que sea el que más propuestas hace. La oposición es activa, impulsa iniciativas, pero todavía hay unos 27 diputadas y diputados que en un año y cinco meses no han hecho planteamientos: 22 del PRI, dos de Encuentro Social y tres de Morena.
Tan solo en el cuarto periodo ordinario de sesiones de la Legislatura mexiquense, de acuerdo con el conteo de Marcaje Legislativo, -entre el 5 de septiembre y el 16 de diciembre del 2016- fueron 39 las y los diputados que propusieron iniciativas o puntos de acuerdo. La mayoría del PRD y del PAN.
De hecho, todos los legisladores del sol azteca y del blanquiazul han hecho propuestas, al igual que la totalidad de los integrantes de las bancadas de Nueva Alianza, PT, Movimiento Ciudadano y PVEM. Claro, en esas últimas cuatro fracciones hay dos y tres miembros en cada una.
Lo lamentable es que la mayoría de las iniciativas pendientes también son de la oposición porque pocas son estudiadas y aprobadas y se quedan en la congeladora, sin importar sin pueden traer un beneficio social, como en la regularización de los estacionamientos, la eliminación del fuero, ajustes en materia civil, penal y administrativa.
Un dato interesante es que en varias Legislaturas los diputados plurinominales han sido los que más iniciativas han presentado, e incluso quienes más trabajan en comisiones: aquellos que llegan arropados por sus partidos, como cuotas. No siempre los de mayoría son los mejores legisladores.
¿Recuerdas alguna promesa de campaña de tu diputado? La mayoría de los planteamientos de los candidatos a legisladores son muy generales, y al llegar a su curul, se supeditan a la agenda del Ejecutivo.
Falta exigir a diputadas y diputados que legislen favor de los intereses de los ciudadanos, de sus principales problemas, pero también llamar a las autoridades a que acaten y cumplan las normas para que no sean letra muerta.
Los representantes populares no siempre actúan como tales cuando deciden si una iniciativa se discute o no, pues no hay una valoración de los intereses ciudadanos, del impacto que tendría estudiar o no alguna propuesta. A veces no se abordan simplemente porque quien las pone sobre la mesa no es el Ejecutivo
Probablemente los ciudadanos votarían a favor de regularizar el tema de estacionamientos, y rechazarían la donación de un predio a una universidad privada. Quizá votarían por un mayor aumento presupuestal a la UAEMex, o al campo, en lugar de dar tanto dinero de financiamiento público a los partidos políticos, pero las y los legisladores no preguntan antes de votar y su agenda la marca cada uno de sus partidos.
Por eso es importante seguir la labor de los legisladores, exigirles cuentas y garantizar que trabajen, pero también que sepan lo que están votando. ¿Qué hacen, qué aprobaron y por qué? ¿Cuál será el beneficio directo para los ciudadanos?, pero también ¿Qué tienen pendiente? y cuál es la causa de que las propuestas no se analicen.
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Justo cuando los diputados prometen que no descuidarán su labor legislativa por andar en la grilla política, el sábado 4 de febrero, en el cuarto periodo ordinario de sesiones solo asistió un diputado del PRD, pero faltaron nueve, sin contar a los dos que tienen licencia.
Además, no acudió ninguno de Morena. También se ausentaron dos de Encuentro Social, dos de Movimiento Ciudadano, uno del PT, una del PAN y una del PRI.
Lo mínimo es que les descuenten el día. No vayan a salir con que todos tenían faltas justificadas porque si bien solo era un punto de la orden del día, su labor principal y por la cual les pagan, un muy buen salario, es trabajar como diputados, no como porristas de los precandidatos.
