Ricardo Moreno*
Las resoluciones y acuerdos tomados por la Comisión de Receso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) -otorgando la suspensión del acuerdo del Instituto Nacional Electoral (INE)- por el que suspendía todas las acciones para organizar la Consulta Ciudadana sobre Revocación del Mandato del Presidente de la República, eran de suyo un enérgico llamado de atención para la exigua mayoría de consejeros electorales que los aprobaron pretextando la falta de recursos.
Pero a estos acuerdos se suma ahora la sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde tajantemente les señala que carecen de facultades para suspender este procedimiento constitucional y que tienen que llevar a cabo esa actividad con los recursos presupuestales que tenga a su alcance y que, en caso necesario, puedan recurrir a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) para solicitar una ampliación presupuestal.
No cabe duda que los consejeros electorales pusieron en juego el supuesto prestigio de la autoridad electoral y se cubrieron en el baño de la pureza democrática como un escudo. Para nadie es extraño que el cúmulo de obstáculos que estos consejeros, encabezados por Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, intentaron una tropelía. En estricto sentido, han atentado permanentemente para que este ejercicio se realice, porque eso significa que los mexicanos podremos tener el derecho de revocar el mandato a los malos gobernantes sin necesidad de esperar o sufrir la totalidad de su sexenio.
Ahora ya no habrá pretexto, pues con los cerca de 10 millones de firmas de ciudadanos que se han entregado al INE -como muestra de apoyo para la realización de esta consulta y con las sentencias emitidas por los órganos jurisdiccionales- sería una contumacia continuar con la misma actitud obstruccionista.
Evidentemente Lorenzo Córdova y compañía han perdido no solo esta batalla, sino la credibilidad como árbitros. Tomar decisiones de esta naturaleza sin contar con las facultades legales para ello es el más nítido ejemplo de su actuar autoritario. Un autoritarismo que surge desde la institución encargada de cuidar la democracia. Doloroso pero así es. En nombre de la Constitución y de la democracia se suelen esconder las perversas intenciones golpistas y autoritarias.
Aprovecho este espacio para desear a todos los lectores, editores y directores de este medio un muy feliz inicio de este 2022.
* Ha sido diputado federal y local. Se ha desempeñado como representante de MORENA ante el instituto electoral del Estado de México. Fue secretario del Ayuntamiento de Toluca de 2019 a 2020.
Twitter: @rimoba
