Toluca, Edomex; 30 de agosto de 2019.- Los partidos políticos ya están pensando en la elección del 2021. El PAN ya renovó a sus comités municipales durante el mes de agosto. En el PRI, dentro de sus imposiciones, quedarán resueltos sus comités seccionales y municipales en un plazo de dos semanas. También está previsto que este mismo año se elija nueva dirigencia estatal. En la misma ruta, deberán transitar Morena y el PRD, para ungir a los responsables de la operación política rumbo a la elección intermedia.
A los diputados federales y locales ya se les fue un año de gestiones. Mientras que a los alcaldes se les han escurrido ocho meses. Algunos presidentes municipales han dilapidado su capital político. Otros ya quieren soltar la silla para sumarse a la euforia partidista. Muy pocos tienen un plan de mediano plazo. Ese es el gran problema de los gobiernos, de la clase política y de las instituciones. Apenas hace un año acudieron a las urnas, y a la distancia, todos los políticos sin excepción ya están pensando en los comicios de 2021.
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Todo parece que en el municipio de Chapultepec está en orden. De no ser así, no se explica que en horario laboral su alcaldesa, Laura Amalia González prefiera asistir a eventos partidistas que a atender asuntos de oficina. Ayer jueves, la presidenta municipal, a mediodía estuvo presente en la clausura de cursos dedicados a mujeres priístas, en la sede estatal del tricolor. Hay dos cuestionamientos sustanciales: ¿esa es la prioridad para una alcaldesa? ¿solicitó licencia a su cargo para asistir a eventos de partido en horario laboral?
La consulta a la base de la Red de Jóvenes, como un mal ejercicio democrático al interior del priísmo mexiquense, fue lección suficiente para evitar las elecciones de los comités municipales. La dirigencia estatal quedó exhibida en la “cargada” que llevó a Christian Quintana a la cartera de los jóvenes. Esa misma operación pudo replicarse en los 125 municipios para legitimar sus consultas a la base, lo cual habría sido bastante costoso económica y políticamente. De ahí la decisión de “palomear” a las candidaturas únicas en 119 comités.
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La próxima semana se conocerá el proyecto presupuestal del gobierno federal para el año entrante. Ahí vendrá un nuevo debate legislativo. Es muy probable que López Obrador pretenda acotar el margen de maniobra para órganos electorales, y eventualmente para universidades públicas. El análisis dependerá de extender los programas sociales para alcanzar mayores beneficiarios.
Ahí, será prioritario revisar el presupuesto que se pretenda ejecutar para proyectos de infraestructura. En el caso mexiquense hay dos casos que llaman la atención: el Tren Suburbano México – Toluca, que este año prácticamente se mantuvo estático; así como la modernización anunciada para el aeropuerto de Toluca, porque en los primeros doce meses tampoco hubo recursos asignados.
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