Toluca, Edomex; 24 de diciembre de 2020.- Luis Miranda Nava no ha presentado una sola iniciativa de ley, durante los 28 meses que lleva en el cargo de diputado federal. En su desempeño parlamentario, se contabilizan 22 iniciativas como adherente, es decir, se sumó a la propuesta de alguien más; también se establecen siete iniciativas que han sido planteadas por su grupo parlamentario, el PRI; y dos en las que aparecen como promoventes dos o más fracciones legislativas. Por autoría personal, Miranda no ha aportado una sola iniciativa de reforma o de ley: es decir, su productividad simplemente es nula.
En el mismo plazo, Miranda Nava apenas ha presentado cinco exhortos como proponente, de los cuales solamente uno ha sido aprobado, otro fue desechado, y tres más se encuentran pendientes de resolución por la Cámara de Diputados Federal. Es decir, tiene un promedio de un exhorto cada seis meses. En la misma circunstancia, se enlista en 330 exhortos de su grupo parlamentario; también como adherente de un exhorto y en 13 más de distintos grupos parlamentarios. Aquí su productividad crece, sin embargo, resulta de las menos consistentes entre los 300 legisladores federales que forman parte de San Lázaro.
Entre septiembre de 2018 y agosto de 2020, Luis Miranda Nava contabilizó 17 inasistencias justificadas; y un total de 16 inasistencias; además de otras tres inasistencias en votación, es decir, a pesar de que pasa lista al inicio de las sesiones, cuando se dan las votaciones en el pleno, Miranda Nava está ausente. Con todo y ese registro negativo, el exsecretario de Desarrollo Social buscará reelegirse en las elecciones de 2021. Un dato: Luis es diputado de representación proporcional, es decir, ocupa un lugar en San Lázaro por el voto indirecto a favor del PRI.
Miranda Nava es uno de los grandes ausentes en las reuniones de su grupo parlamentario y de las comisiones a las que pertenece. Entre semana, es más común verlo «turisteando» en el mercado de Malinalco con su primogénito Luis Miranda Barrera, degustando de sandía, que atendiendo sus actividades legislativas. Pero los privilegios del poder público hacen posible que justifique sus faltas, o bien, que a pesar de sus recurrentes inasistencias, hoy esté en posibilidades de repetir en el cargo por los próximos tres años, aunque el PRI salga derrotado en las elecciones de los diputados por mayoría.
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No es el único con esa desfachatez. Otro que ni la burla perdona es el petista, Óscar González Yáñez, quien ha sido diputado federal en 1994, 2003, 2009 y 2018, y pretende permanecer en el cargo hasta 2024; además de haber sido diputado local en 2000 y 2012. De su productividad, tampoco hay mucho que resaltar, apenas ha presentado dos iniciativas de ley, una cada 14 meses, y ninguna de ellas se ha aprobado. Y ha presentado un exhorto en el periodo antes referido. A pesar de su escasa influencia en San Lázaro, busca reelegirse en el encargo.
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Para muchos sorprende la aspiración de Ana Lilia Herrera para reelegirse como diputada federal. Sus promotores, la candidatean recurrentemente para la alcaldía de Metepec, o bien, para una diputación local de mayoría. Lo cierto es que, las preferencias electorales del priísmo no son las más favorables en dicho municipio; aunado a que la exsenadora no cuenta con el arropo suficiente del gobernador en turno: ambos factores habrían sido decisivos para que Herrera prefiere seguir en San Lázaro hasta 2024, con una vela encendida, muy tenue para el 2023.
El equipo de Plana Mayor, le desea unas felices fiestas. En esta columna nos leemos el próximo lunes 28 de diciembre, sin bromas ni inocentadas. ¡Feliz Navidad!
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