Toluca, Edomex; 22 de marzo de 2022.- El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) es un proyecto que ha permitido transitar a Andrés Manuel López Obrador y a Alfredo Del Mazo Maza por una misma ruta política. Quien haya visto la cordialidad que existe entre ambos, durante el evento inaugural de Santa Lucía, difícilmente podrá reconocer que tienen militancia partidista distinta. La convivencia ha generado beneficios mutuos en materia presupuestal, política, electoral e institucional. El buen trato se extenderá por largo tiempo.
El morenista y el priísta -pareciera-, son parte del pacto de impunidad a favor del sexenio peñista; y deja la impresión de que, buscan extenderlo más allá. Algunos, infieren -sin argumentos- que, Del Mazo entregará la plaza del Estado de México. Por lo visto en Santa Lucía, todo apunta a que, Andrés Manuel dejaría al priísmo la entidad mexiquense, como último resquicio electoral en 2023.
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López Obrador consiguió el objetivo, aunque se trata de un aeropuerto inconcluso, pero ya está en marcha una terminal aérea funcional. Quien sea el sucesor de Andrés Manuel, simplemente no podrá cancelar un proyecto que ya tenga varios vuelos nacionales e internacionales establecidos. La meta para el primer año, es atender a 20 millones de usuarios; y para el 2050, la cifra podría rebasar a los 90 millones de viajeros. Además, de una actividad de carga que potenciará las actividades económicas en la zona centro del país.
La oposición sí está moralmente derrotada. Es inexplicable que, sus mayores argumentos sean las vías de conectividad -en proceso- por estar inacabadas. Otros más -incluidos algunos panistas- se expresaron en contra de quienes llegaron a vender souvenirs y alimentos en el evento inaugural del aeropuerto. Pecan de clasismo, quienes fustigan cualquier actividad económica; pero la izquierda cae en el exceso de romantizar la economía precaria e informal.
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El mayor daño colateral del AIFA es el olvido que padece el Aeropuerto Internacional de Toluca. Tiene una capacidad para movilizar a diez millones de usuarios anualmente, y actualmente apenas atiende a 500 mil viajeros; se le han invertido millones de pesos para su modernización, pero no se ven condiciones para suponer que, la puesta en marcha del tren suburbano México – Toluca, detonará la actividad de la terminal aérea de la capital mexiquense.
Por el contrario, la inauguración del AIFA en conjunto con el Aeropuerto Benito Juárez, ha echado por la borda el mito de que no podrían operar en conjunto; y ha relegado por su distancia, a la terminal aérea, Adolfo López Mateos.
Para decirlo claro: ahora Pachuca es más competitivo que Toluca, en lo económico y en lo turístico. Por eso, el beneplácito de Omar Fayad con el AIFA.
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