Toluca, Edomex. 20 de febrero de 2017.- En el PAN parece que su proceso de selección ha entrado a una etapa de simulación. A pesar de los registros de Durán, Núñez Armas, Juan Rodolfo, Laura Rojas y anexos, todo parece dispuesto para el ungimiento de Josefina Vázquez Mota. La panista cumplió con el ritual de inscribirse, en cuyo discurso habló de encabezar la campaña panista mexiquense. Josefina se apuntó porque ya está dispuesta su candidatura basada en las encuestas que la ponen a la cabeza de las preferencias blanquiazules.
Núñez Armas y Rojas aparecieron en el registro de Vázquez Mota. En política la forma es fondo. El exalcalde toluqueño y la senadora panista han declinado por Josefina. Las notorias ausencias fueron de José Luis Durán, quien se aferra a ser designado candidato por su popularidad; además de Ulises Ramírez, que mantiene impugnado el proceso interno panista. Ulises, expriísta, apostaba a ser elegido candidato por su control de las estructuras. Con Josefina en medio, Ulises puede ser clave para la elección, a favor de su expartido y el delmacismo.
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Morena mantiene impugnado también el proceso de selección del candidato panista. La razón es simple: el PAN no emitió convocatoria en los tiempos legales. La apuesta: evitar la candidatura de Josefina, y eventualmente, polarizar la elección mexiquense en dos proyectos, Delfina contra Del Mazo. Esa es la fórmula más conveniente para López Obrador. Vázquez Mota aún tiene que enfrentar algunos adversarios internos, y otros obstáculos legales.
Lo cierto es que la candidatura de Delfina Gómez depende consistentemente de la presencia de Andrés Manuel López Obrador. Los actos de precampaña de Delfina, sin López Obrador apenas convocan a decenas de simpatizantes; mientras que los mítines con López Obrador pueden concitar hasta miles de votantes. Morena es en definitiva una marca con empuje electoral. Delfina por sí misma, no da muestras de que pueda aportar más votos al partido que los convocados por el tabasqueño.
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El próximo 3 de marzo será la convención de delegados para oficializar la candidatura de Alfredo del Mazo Maza a la gubernatura mexiquense. El corazón priísta ha determinado que la elección se realizará en Ecatepec, la tierra natal de Eruviel Ávila. Algunos dicen que es el guiño que necesitaba el Grupo Ecatepec por parte de Alfredo para garantizar la unidad. Otros advierten que la sede fue impuesta desde Palacio de Gobierno, para mandar un mensaje de que ahí se ha concentrado la toma de decisiones de los últimos cinco años.
Ecatepec será un hervidero político con la unción delmacista. Es no sólo la tierra natal de Eruviel, es además el principal semillero de votos para la elección mexiquense. En el mismo centro deportivo donde recibieron el año pasado al Papa Francisco, ahora el PRI mexiquense se apresta para votar a Del Mazo. Todos los consejeros políticos municipales y estatales, y los delegados con derecho a voto están convocados al acto proselitista.
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Alfredo ha renunciado a su cargo. Todo apunta a que será candidato único. La regla no escrita es que, una vez con el apoyo de su antecesor, se den las condiciones para una campaña tersa y sin rivales enfrente sea electo en sucesor. Quien pretenda inscribirse sin el ungimiento oficial, está condenado a un suicidio político. Obviamente nos referimos a Alfredo Barrera, quien ha renunciado a la secretaría de Docencia de la UAEM, en su apuesta por convertirse en el próximo rector a partir del mes de mayo.
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