Toluca, Edomex; 17 de marzo de 2021.- La reelección o elección consecutiva es una carta abierta por la que apostarán todos los partidos políticos en junio próximo. Las dirigencias partidistas apuestan por el capital social de quienes hoy son alcaldes o diputados locales, y supuestamente ya demostraron capacidad de ganar en las urnas. Su postulación transita por una decisión cupular por encima de cualquier valoración sobre su ejercicio legislativo o de gobierno.
En el caso de los diputados, está claro que los partidos políticos no han puesto en valoración el número de iniciativas presentadas, sus intervenciones en tribuna, mucho menos sus participaciones en tribuna. La decisión de quienes alcancen la postulación será sus padrinazgos personales, sus vínculos sociales, sus componendas políticas o el rol que juegan en su fracción legislativa. La democracia interna tiene sus formas de imposición en todos los partidos.
Los electores en general, desconocen quien es el diputado que los representa. Aún más ignoran cuál es el trabajo legislativo por el cual, su diputado o diputada pretende la reelección. Pese a la baja productividad legislativa de algunos, legisladores locales confían en alcanzar la candidatura, y la reelección, a partir del empuje de su partido, o hasta de las reglas electorales para el caso de los diputados plurinominales que pretenden repetir en su cargo tres años más.
Del caso de alcaldes, la evaluación partidista no está vinculada al ejercicio de gobierno. La determinación de quienes no podrán reelegirse está más arraigada con aquellos presidentes municipales que se han caracterizado por el escándalo social de sus acciones. En paralelo, aquellos alcaldes que han resultado leales a los intereses políticos y económicos de las élites, podrán aspirar a permanecer en su despacho otro trienio. Las candidaturas parecen estar concertadas.
La elección consecutiva de los diputados locales no representa una profesionalización del trabajo legislativo. No hay demostración teórica o práctica que un diputado que repita en su encargo se vuelva más eficiente, o tenga mejores resultados para el distrito que representa. Sus votaciones son en bloque del partido que representa. Y hoy, ya busca ser alcalde o dar el salto como diputado federal, en una ambición interminable de la clase política local.
La reelección de los ayuntamientos está muy lejos de consolidar proyectos de gobierno de mediano plazo. A la distancia, los alcaldes que resultaron electos para un segundo trienio en 2018, ahora juegan su permanencia en el terreno político, y buscan en su mayoría una diputación local.
La elección consecutiva sólo alimenta ambiciones personales y defiende los cotos de poder de los partidos políticos, ya sea en los ayuntamientos o en las legislaturas.
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