Toluca, Edomex; 16 de julio de 2019.- Ha más de un año del triunfo electoral de López Obrador y a pesar de la promesa de cerrar oficinas de delegaciones federales para generar ahorros financieros, al menos en el Estado de México lo único que desapareció fue la figura de delegados, pero la burocracia federal sigue tan prolífica como en sexenios pasados. Ahí permanecen abiertas las delegaciones entre otras de las Secretarías del Trabajo, Bienestar, Economía, Medio Ambiente, Agricultura, Comunicaciones y Transportes; y algunas dependencias como Profeco, Condusef, Conagua, Infonacot.
En muchos de los casos, algunas oficinas son arrendadas, lo que también implica un gasto adicional. Tal parece que no se pretende asumir mayores costos políticos que implique el despido de más personal del gobierno federal, aunque ahora impactaría al personal de los estados. La falta de delegados, también tiene como consecuencia la carencia de una evaluación de resultados o del cumplimiento de metas. Tampoco nada se sabe sobre el traslado del Infonavit hacia Toluca como sede central.
Durante décadas, las posiciones de los delegados correspondía al pago político del gobernador en turno, que repartía esas parcelas de poder entre figuras del priísmo. En la alternancia panista, las élites de Acción Nacional ocuparon los cargos de delegados como trampolín político y atractivos sueldos de altos funcionarios. Ahora, ya no existen delegados de facto, aunque las oficinas permanecen abiertas sin conocer a fondo sus resultados.
Delfina Gómez sigue con equipo incompleto. Hace meses, el propio López Obrador anunció que cada súper delegado contaría con cuatro subcoordinadores; y tres secretarios en materia jurídica, anticorrupción y administración. Los nombramientos simplemente no se concretan. La excandidata a gobernadora ha perdido ascendencia entre los alcaldes morenistas, derivado de pugnas internas por el control del poder político.
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Hace poco más de un mes, Alfredo Del Mazo diseñó una estructura de operación política paralela a su gabinete regional. En muchos casos, nombró a exalcaldes y exdiputados para atender la relación de su gobierno con los municipios, y fortalecer la acción de su mandato. A la fecha, decenas de presidentes municipales en funciones advierten que desconocen del funcionamiento de ese aparato burocrático. Los responsables de atender a cada región ni siquiera se han presentado a los municipios donde fueron asignados por el mandatario.
En paralelo, se quejan que en algunas zonas se ha suspendido la realización de los gabinetes regionales, que consistían en reunir a los alcaldes para conocer problemas comunes: contingencias ambientales, problemas de inseguridad, ejecución de programas, proyectos presupuestales. El presente año, con la entrada de la mayoría morenista en los municipios, se suspendió esa gestión gubernamental, y la gran incógnita es conocer si fue por razones políticas.
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