Toluca, Edomex. 14 de noviembre de 2017.- Poco a poco en el PRI del Estado de México se han venido designando los nuevos delegados especiales (que sustituyen a los regionales), distritales y municipales. Tras la limpia que se hiciera de las estructuras del priísmo identificadas con Eruviel Ávila y Carlos Iriarte, la dirigencia encabezada por Ernesto Nemer ha incidido en una estructura de delegados que responda a los intereses del gobernador Alfredo del Mazo, y del propio exdirector de la Profeco. Los nuevos delegados ya se han presentado en sus respectivos distritos y municipios desde el pasado viernes.
Un gran margen de maniobra ha recaído en manos del exrector de la UAEM, Efrén Rojas Dávila. Un hombre de todas las confianzas de Ernesto Nemer. El exsecretario de gobierno en tiempos de Eruviel, fue el encargado de evaluar los trabajos de los delegados anteriores y de los representantes de gobierno, tras los desastrosos resultados de la pasada elección que pusieron al borde de la derrota a Del Mazo. Ahora, junto al secretario de organización, el diputado de Chicoloapan Andrés Aguirre, palomean designaciones de la nueva estructura.
En menos de una semana, los nuevos delegados deberán plantear escenarios electorales de posibles candidatos a alcaldes, diputados federales y locales. El priísmo mexiquense enfrenta la exigencia de algunos actores por buscar la reelección. Otro desafío es cumplir con la paridad de género en las candidaturas, y para completar el cuadro, el 30 por ciento de candidatos jóvenes. Con todas esas variables, los delegados deberán entregar ya los posibles escenarios electorales.
A propósito de nuevas asignaciones en el PRI del Estado de México, mañana miércoles se renovarán algunas carteras relevantes. Por un lado, Edgar Castillo Martínez, hermano de Ricardo Aguilar Castillo, se convertirá en líder de la CNC en el Estado de México. Mientras que Julio César Vanegas, cercano al secretario del Trabajo Alfonso Navarrete Prida, asumirá la dirigencia de la CNOP. Y todo lo que tenga un tufo eruvielista sigue eliminándose de las estructuras de gobierno y del priísmo. ¡Sálvese quien pueda!
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Quienes andan metidos de tiempo completo en temas electorales son los muchachos de Morena. José Ramón López Beltrán -hijo de Andrés Manuel López Obrador- sostiene reuniones privadas con su militancia. La semana pasada recorrió una decena de municipios del sur mexiquense sin hacer mucho ruido, en donde además acompañó a los posibles candidatos a alcaldes, para hacerles sentir su arropo, y revisar las estructuras electorales que promoverán el voto a favor del tabasqueño el año entrante.
La situación no tendría nada de extraño, a no ser que en algunos municipios, se ha identificado en las últimas semanas diversas bodegas que almacenan material de construcción para ser repartido en zonas populares a nombre de Morena. Estos municipios tienen dos características singulares: sufrieron afectaciones por el temblor y padecen de una profunda marginación. El clientelismo electoral parece manchar el plumaje de todos los partidos políticos pasando por el pantano.
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