Toluca, Edomex. 13 de diciembre de 2016.- Óscar González Yáñez, quien viene desplegando desde hace meses una subrepticia campaña de promoción personal, bajo pretexto del precio de las gasolinas y de combatir la delincuencia, será inscrito como precandidato a la gubernatura en el proceso interno del PRD mexiquense. El exalcalde de Metepec sabe que pese al proselitismo disfrazado, su posicionamiento será insuficiente y terminará declinando por el abanderado perredista, cuyas apuestas se decantan a favor de Juan Zepeda.
La farsa del PT ha amarrado desde ahora una alianza con el PRD para contender por la gubernatura del Estado de México. Sin embargo, con los resultados de petistas y perredistas en los comicios más recientes, todo apunta a que sólo tendrán una candidatura testimonial. Las tribus de Héctor Bautista transitan por una ruta antes recorrida para dejarle camino libre al priísmo mexiquense. Esa parece la mejor condición para su permanencia en la política local.
Los pocos votos que busca aportar el petismo tendrán una moneda de cambio: negociar desde ahora alianzas electorales entre ambos partidos para los comicios locales de 2018. La apuesta del PT y del PRD podría ir desde conservar su registro como partidos políticos hasta ganar algunos municipios o distritos con la suma de votos en coalición electoral. Óscar González sabe las limitaciones propias y las de su partido, pero la apuesta le ha salido bastante bien.
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En el PAN hacen todo lo posible para no ganar. Tras la elección de consejeros nacionales el pasado fin de semana, en el panismo mexiquense hubo una reconfiguración de grupos, que los podrían llevar a una irremediable fractura interna.
Enrique Vargas, alcalde de Huixquilucan, confirmó su rompimiento con Edgar Olvera, alcalde de Naucalpan. Ahora Vargas se ha acercado al grupo de Ulises Ramírez. Mientras que Olvera ha consolidado un bloque con los más doctrinarios, donde se ubican Víctor Hugo Sondón -actual dirigente estatal del PAN- y los Bravo Boys, confrontados desde hace una década con el Grupo Tlalnepantla.
Otro factor en la toma de decisiones es José Luis Durán Reveles, quien mantiene amplios nexos con Vargas. Son claras las diferencias entre Durán y Olvera, luego de que el segundo le ganó la candidatura panista por Naucalpan hace dos años. Sin embargo, Durán mantiene nuevas reservas con Enrique Vargas, y es que José Luis es un férreo crítico del advenedizo Ulises Ramírez. Ambos han peleado por el liderazgo del panismo mexiquense desde hace tres lustros.
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Es muy sabida la confrontación del equipo que arropa al gobierno de Enrique Peña Nieto con el grupo del exdirigente nacional priísta Manlio Fabio Beltrones. Por esa misma razón, resulta extraña la reciente reunión que sostuvo Ana Lilia Herrera Anzaldo con Beltrones y su colaborador eterno Manuel Añorve. Las razones se desconocen, pero algo está claro, los afectos del peñismo para las candidaturas de 2017 y 2018 no necesariamente coincidirán con las inclinaciones de Beltrones, y su pretensión de recuperar el poder al interior del priísmo.
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