Toluca, Edomex; 13 de mayo de 2021.- Huixquilucan parecía una elección resuelta, sin embargo, partidos políticos y candidatos han comenzado a delinear una contienda cerrada hacia el mes de junio. En el plano mediático, las campañas en el principal bastión panista han tomado una relevancia inusitada.
Primero la guerra de encuestas. El PRI se siente muy seguro con Guillermo Zamacona, quien afirma tener posibilidades de triunfar en las urnas. De acuerdo con el panismo, resulta inexacto que la disputa por la diputación local se haya concentrado entre el priísta Guillermo Zamacona y el morenista, Alejandro Olvera Etzana. Hay otras encuestas que, favorecerían al panista, Diego Rosas con una preferencia del 35 por ciento, muy por encima de Olvera, con un 21 por ciento de la intención, y de Zamacona con un lejano, 19 por ciento.
Los ataques son mutuos entre candidatos. El priísmo local ha tenido que desmentir que en este municipio vaya en alianza electoral. A través de un comunicado de medios, el PRI acusó que, ante un crecimiento sostenido en la preferencia de sus candidatos a alcalde, diputado federal y local, se ha esparcido la versión de una coalición con PAN y PRD, con el propósito de confundir y desincentivar a los electores. En el extremo de las condiciones, esa falsa información derivaría en votos nulos para los candidatos del tricolor.
Hay dos premisas en el espectro político. Enrique Vargas apostará a conservar su mayor bastión electoral, en medio de una campaña que encabeza su esposa Romina Contreras; en la acera de enfrente, se advierte que el delmacismo construido en Huixquilucan, no abandonará a su suerte a Guillermo Zamacona.
Lo bueno es que, priístas y panistas habían comprometido una sana competencia en municipios y distritos en los que juegan por separado, pero la percepción inicial es que se llevan muy pesado.
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En el Valle de México, resulta impresionante la campaña por aire que han desplegado Patricia Durán Reveles y Raciel Pérez Cruz, por la reelección de Naucalpan y Tlalnepantla, respectivamente. Tal parece que los candidatos de la oposición Angélica Moya Marín y Tony Rodríguez Hurtado ya dan por pérdida la elección, porque simplemente el despilfarro económico de los morenistas alcanza para espectaculares, y los prianistas tienen una presencia marginal apenas para recordarles a sus electores que ya fueron alcaldes, y que aspiran retornar al Palacio Municipal.
Las bardas y los espectaculares no votan, sin embargo, quien transite por Periférico Norte apreciará que sólo existen los alcaldes con licencia.
Es inquietante para el prianismo observar que tienen mayor imagen desplegada los candidatos del Partido Verde en ese par de municipios.
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