Toluca, Edomex. 12 de noviembre de 2015.- Un gran desafío tiene Eruviel Ávila por delante para evitar un desasosiego el próximo fin de semana que arrancará la evaluación docente como parte de la reforma educativa. El priísta tiene muy claro, que resulta imperdonable que el Estado de México incumpla con la reforma educativa, y le exige absoluto rigor para que los profesores acudan a la evaluación. En la tierra del presidente Enrique Peña es impensable una manifiesta resistencia o rechazo a la reforma que arranca su instrumentación.
A pesar de la disciplina gremial, prevalece aisladamente una disidencia magisterial que ya ha amenazado con un “boicot” contra de la reforma educativa. Células de la CNTE establecidas en el Estado de México advierten su rechazo a la evaluación. Eruviel deberá minimizar cualquier expresión que ponga en duda el respaldo que tiene el Estado de México hacia el peñismo. Otro aspecto por considerar, es la probable prevalencia de la coerción como mecanismo de presión para que los docentes en lo general asistan a la evaluación. Por dónde se le vea, Eruviel no tendrá un día de campo ni tampoco se anticipa vaya a disfrutar por absoluto el llamado Buen Fin.
No puede pasar desapercibido el buen trato de Aurelio Nuño a favor de Eruviel Ávila. Ayer miércoles, en un diario de circulación nacional, el secretario de Educación Pública difundió un artículo acerca de la reforma educativa, en el que puso como ejemplo del proyecto de educación al Estado de México con sus más de 4 millones de estudiantes. Aurelio arropó a Eruviel en lo político, y vaticinó un amplio beneficio en la inversión de infraestructura. Al Estado de México le vienen cosas prolíficas financieramente de la mano de Nuño, a quienes ya muchos ven como presidenciable. Eruviel ha demostrado disciplina y recibirá un pago de inversiones como recompensa.
Más allá de lo educativo y lo financiero, debe ponderarse el afecto político entre Eruviel y Aurelio. El engarce entre ambos es el secretario de Hacienda, Luis Videgaray. Cuando Videgaray despachaba como coordinador de campaña de Eruviel, Aurelio era una pieza clave en la estrategia electoral rumbo a la gubernatura mexiquense. Luego como jefe de la oficina presidencial, Nuño se convirtió en el enlace del Gobierno de la República con el Estado de México. Ahora Nuño no descuida la prioridad de este gobierno, en particular la infraestructura que se desarrolla en la entidad.
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El Estado de México está muy cerca de convertirse en la sede de la misa multitudinaria que oficiará el Papa Francisco en febrero próximo, durante la visita programada por el Sumo Pontífice a México. Las opciones de la misa masiva son tres: Toluca, Teotihuacán y Ecatepec. La entidad mexiquense le ganó en la terna al Cerro de la Estrella, en la populosa y religiosa Delegación Iztapalapa, que quedó descartada por insegura. Cualquiera que sea la sede para la misa en mención, se anticipa que deberá tener una capacidad para albergar a poco más de 2 millones de feligreses.
Ecatepec, tierra natal de Eruviel Ávila, fue la última diócesis creada en el siglo XX. Óscar Alberto Domínguez -obispo de Ecatepec y tesorero de la Conferencia del Episcopado Mexicano-, planteó ante Alberto Gasbarri, coordinador de viajes internacionales del Papa Francisco, que sea ésta la sede de la misa masiva contemplada durante la gira. Ya en 2002, el entonces obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, había propuesto realizar ahí una misa multitudinaria durante la visita de Juan Pablo II. Sin embargo, la petición fue infructuosa. Hoy, Ecatepec representa un ingrediente político muy singular, al tratarse de la tierra natal del gobernador Eruviel Ávila.
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