Toluca, Edomex. 12 de mayo de 2017.- Eruviel Ávila podría convertirse en el próximo Javier Duarte del país, ante un eventual y ahora nada descartado triunfo de Delfina Gómez. En la ecuación eruvielista está apoyar decididamente la campaña de Alfredo del Mazo, aun cuando no era el candidato de su grupo ni estaba en su apuesta política, pero es el único que le garantizaría impunidad personal, y hasta futuro electoral. Alfredo no se confía, y evita que gran parte de la toma de decisiones transite en el equipo de Ávila.
Lo cierto es que la defenestración pública de la que ha sido víctima el Duarte, ha sido resultado de una voluntad política desde Los Pinos, por haber jugado en contra del proyecto priísta en la elección de gobernador de Veracruz. El escándalo público y la persecución judicial no es producto del panista Yunes. El ostracismo duartista es por la operación política de Peña, Videgaray y Osorio, en un mensaje contundente a los gobernadores priístas para no perder más espacios de poder. Una derrota delmacista para Eruviel sería imperdonable desde el aparato presidencial que detenta Peña Nieto.
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Alfredo del Mazo Maza se reunió con el exdirigente nacional del PAN, Manuel Espino, y su alfil en el Estado de México, Patricia Durán Reveles, para exponer su plan de gobierno, con lo que busca sumar a su organización política a la campaña delmacista. Espino, confrontado con el calderonismo, fue artífice para sumar conciencias panistas al proyecto peñista en la elección presidencial de 2012. Ahora Espino deshoja la margarita para ofertar su empuje electoral con el mejor postor, ya se reunió con Josefina y Del Mazo para valorar sus ofertas.
En la elección de 2015, Manuel Espino se mantuvo cercano a Dante Delgado, con lo que varios expanistas fueron candidatos a alcaldes y diputados locales por Movimiento Ciudadano. El empuje de Espino hizo lo suficiente para lograr que la expanista Patricia Durán se convirtiera en diputada local. Ahora, sin candidato a gobernador en las campañas electorales, Espino ha tocado la puerta de PAN y PRI para concitar sus propios intereses. La ideología es lo menos importante, por ahora.
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Este viernes, el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) elegirá al presidente del organismo responsable de la transparencia gubernamental. En la lista de aspirantes se encuentra inscrito Rosendoevgueni Monterrey Chepov, un hombre identificado con el peñismo, que siempre ha favorecido la opacidad de la información pública. El grupo en el poder pretende incidir en la toma de decisiones de una institución autónoma para los próximos cuatro años, es decir, garantizar un periodo de inmunidad más allá del sexenio peñista. De ser electo, Monterrey Chepov permanecerá en el cargo hasta el próximo 2020.
La carrera política de Monterrey Chepov se remonta al 2008, cuando por empuje del entonces gobernador Enrique Peña Nieto se convirtió en consejero del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México. Dos años más tarde, todavía en el sexenio peñista mexiquense asumió la presidencia del órgano de transparencia mexiquense. En mayo de 2014, ya con Peña Nieto desde Los Pinos, Monterrey Chepov fue electo consejero del Instituto Nacional de Acceso a la Información. Hoy busca asumir la presidencia para lo cual necesita cinco votos de los siete consejeros de este organismo.
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