Toluca, Edomex; 11 de octubre de 2019.- Alcaldes opositores a Morena se han declarado en rebelión. La razón está vinculada a una eventual reducción presupuestal para el año entrante. Mientras en el último año del peñismo, se destinaron cinco mil millones de pesos para las policías municipales, en el presente ejercicio fiscal apenas alcanzó los cuatro mil millones de pesos. Las alarmas se han encendido, porque el actual proyecto del presupuesto 2020 contempla otra disminución, y asignar apenas tres mil millones de pesos.
La instrucción desde Palacio Nacional, desde el año pasado, ha sido evitar la acostumbrada pasarela que realizaban gobernadores y alcaldes ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública para solicitar recursos adicionales. El propósito es evitar no sólo los “moches”, sino una manipulación del presupuesto que, con la justificante de la austeridad, cada vez se pretende concentrar desde el gasto público del gobierno federal.
El siguiente paso, anunciado por alcaldes panistas y priístas, será la movilización para exigir mayor presupuesto y una apertura en la Cámara de Diputados Federal.
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La renovación del Comité Municipal del PRI en Naucalpan ya cumplió un mes y medio en la indefinición. La dirigencia estatal, encabezada por Alejandra del Moral, sigue sin destrabar al presidente local priísta. La encomienda, que parece insignificante frente al universo de 124 municipios ya resueltos, se vuelve un dolor de cabeza para emprender la elección del nuevo comité estatal. Hay rumores que apuntan a que Del Moral pretende dar un albazo la próxima semana y contar ya con un dirigente municipal afín a sus intereses.
Entre los grupos políticos locales había consenso pero nunca se logró la unanimidad. El comité estatal negó el registro de Gustavo Parra Sánchez; y a últimas fechas insiste en conceder el comité municipal a propuestas sin arraigo en el municipio, que podrían estar vinculadas a Azucena Olivares y Cristina Ruiz, ésta última con un cargo en el CEN priísta que preside Alejandro Moreno. Lo cierto es que, el proceso interno se mantiene impugnado ante la Sala Regional de Toluca del Tribunal Electoral de la Federación.
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Para cuando concluyan las comparecencias de los secretarios del gabinete delmacista, la Legislatura estatal deberá meter acelerador y sacar los pendientes que acumula. Las encomiendas más apremiantes vinculadas a su vida interna: emitir la convocatoria para elegir al auditor del OSFEM y definir al contralor interno. En paralelo, vendrá la revisión de la cuenta pública del año pasado.
En el mes de noviembre, deberá extraer de la congeladora las prioridades legislativas de este año: las leyes del Issemym y de la UAEM, sustancialmente. Y de ser posible, aquellas reformas que incidan en la vida interna del Poder Judicial que ya se apresta a su renovación en el mes de enero. El matrimonio igualitario está sometido a prácticas dilatorias de algunas fracciones.
Con los tiempos encima, el mes de diciembre apenas alcanzará para la discusión del paquete presupuestal del año entrante.
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