Toluca, Edomex; 10 de junio de 2019.- Juan Zepeda, el excandidato a gobernador del Estado de México, tiene un pie fuera del PRD y apunta a cambiarse a Morena. El ex alcalde de Neza ganó el año pasado una senaduría por primera minoría. Antes de cumplir dos meses, Zepeda prefirió pedir licencia bajo la justificación de una operación en la rodilla y desde entonces no ha regresado. Ayer, reapareció en Michoacán, para acompañar al diputado federal Carlos Torres Piña, quien hace unos meses renunció a la militancia perredista; y desde este fin de semana se incorporó al Movimiento de Regeneración Nacional.
Tan pronto como rindió protesta como senador, Juan Zepeda se ha distanciado pronunciadamente del PRD. Ha sido notoria su ausencia en los consejos nacional y estatal del perredismo. El protagonismo de Zepeda lo había posicionado en la antesala de la presidencia nacional del partido del sol azteca. Sin embargo, la vida interna del PRD ha colapsado, definieron nuevas formas para integrar a su dirigencia; y el exalcalde ha optado por zarpar a otras alternativas políticas que le garanticen un futuro electoral.
Hace algunas semanas, Zepeda lanzó un guiño para incorporarse a Movimiento Ciudadano, una bancada que se ha robustecido en la Cámara Alta. No obstante, ayer se vio muy contento en un acto de Morena, que también le abriría las puertas. El rompimiento con el grupo político de Héctor Bautista -que impulsó su carrera política-, parece inevitable. Lo cierto es que, el excandidato a gobernador navega en la indefinición en busca del mejor postor, por encima de sus convicciones políticas para privilegiar sus conveniencias personales.
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El PRI emitirá este lunes su convocatoria para renovar a su dirigencia nacional a través de una consulta a la base el próximo 11 de agosto. El punto crítico se concentrará en la definición del padrón electoral. Hasta el mes de abril, el priísmo que encabeza Claudia Ruiz Massieu, presumía contar con más de 6 millones y medio de militantes. En la víspera, el CEN del PRI reculó en sus registros, y debó reconocer apenas 1 millón 159 mil 320 afiliados. Y es ahí, donde vendrá una nueva disputa entre los aspirantes a la presidencia priísta.
La gran polémica se reduce en nueve entidades, donde el número de militantes es menor a los mil: cero en Baja California Sur, 3 en Durango, 519 en Guanajuato, 577 en Aguascalientes, 690 en Colima, 994 en San Luis Potosí y 748 en Tabasco.
El Estado de México -obviamente- es la entidad con más afiliados con 482 mil 498, seguidos de Nuevo León con 200 mil 757, Veracruz 70 mil 173, Jalisco 43 mil 585, Sinaloa 37, 959, Tamaulipas 48 mil 419 y Zacatecas 58 mil 11.
De confirmarse el uso de este padrón de militantes, ya se puede advertir en donde se concentrarán las campañas electorales de los aspirantes a la dirigencia; o bien, ya se puede anticipar en qué punto vendrán las inconformidades de una contienda interna que no será tersa para nadie.
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