Toluca, Edomex. 08 de noviembre de 2016.- Luis Videgaray no vendrá al Estado de México ni como candidato a la gubernatura, ni mucho menos como operador político para la elección. El exsecretario de Hacienda está dedicado como asesor personal del presidente Enrique Peña Nieto. Eso no quiere decir que Videgaray no pretenda incidir en el ungimiento del próximo candidato priísta. En su paso por el Estado de México, como secretario de Finanzas y diputado federal, Luis afianzó a un grupo político firme, que hoy se encuentra en posiciones de privilegio tanto en el gabinete eruvielista como en el gabinete peñista.
A dos meses de su renuncia, Videgaray ha reaparecido en la escena pública pero con un perfil mucho más discreto. Sigue siendo uno de los hombres más cercanos a Peña Nieto. Es su consejero personal en asuntos financieros, y un personero de la toma de decisiones políticas. Luis nunca se fue, sólo se alejó pero sigue presente en el ejercicio del poder del peñismo.
En marzo de 2011, Videgaray declinó a la candidatura priísta a la gubernatura, sabedor de que Alfredo del Mazo Maza sería el abanderado tricolor. Luego vino el amago de Eruviel, y la candidatura de Ávila fue por demás rentable para Videgaray, quien se encargó de armar grandes acuerdos políticos a cambio de componendas fiscales a favor de la entidad mexiquense, ya como secretario de Hacienda en 2012. La llegada de Pepe Manzur a la empoderada secretaría general de gobierno, fue en gran medida a su cercanía con Videgaray.
Si el exsecretario de Hacienda tuviera que influir para descarrilar a alguno de los precandidatos priístas, ahí estarían formados Carlos Iriarte y Alfredo del Mazo. El primero, es identificado en el grupo opositor de Videgaray por su relación con Luis Miranda. El pleito entre Luises sigue causando un conflicto polarizado en la toma de decisiones y los afectos del peñismo. Del segundo, Videgaray mantiene diferencias irreconciliables, hoy más acentuada por el ejercicio de poder que desarrolla Alfredo del Mazo desde la comisión legislativa de Presupuesto.
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Hoy se celebran las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Los pronósticos de última hora, los sondeos más recientes y hasta el voto anticipado, advierten que la victoria será para la candidata demócrata, Hillary Clinton. De confirmarse la especie, los mercados mexicanos, junto con la cotización del peso – dólar, entrarían a una fase de estabilidad. Aunado a ello, se ratificaría que una de las peores decisiones del peñismo habría sido invitar al republicano Donald Trump para acercarse al gobierno mexicano por recomendación del propio Videgaray.
Fue la visita de Trump lo que obligó a la dimisión de Videgaray de la Secretaría de Hacienda, y en consecuencia generó otros ajustes, incluido el ascenso de Luis Miranda como secretario de Desarrollo Social. Hoy, el futuro electoral de Estados Unidos está por asestar un nuevo golpeteo político al asesor personal del presidente. Mientras que el eventual triunfo de Clinton, tampoco representa una garantía de que la relación bilateral sea un aliciente para la economía y la política nacional.
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