Toluca, Edomex; 7 de enero de 2020.- Oficialmente, hoy regresan a las actividades normales todas las instancias gubernamentales. El Poder Ejecutivo tiene como una de sus prioridades de atención la mejora del transporte público. Apenas se cumplirá una semana de haber entrado en vigor el aumento a la tarifa del pasaje, pero el servicio concesionado de pasajeros ha protagonizado en el arranque del año accidentes viales, y la inseguridad a bordo de las unidades es sistemática e inaceptable frente al costo que ya representa para los usuarios.
Ningún incremento a los impuestos o servicios otorgados o concesionados por el gobierno son populares. Sin embargo, resulta imprescindible que existan efectos positivos en el transporte público, ya sea en la renovación de sus unidades, la capacitación de sus conductores, y hasta la tranquilidad entre sus pasajeros. En caso contrario, el tarifazo del transporte público se convertirá en el gasolinazo del actual sexenio. Y los efectos se reflejarán en las urnas de 2021.
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Vicente Rivera, alcalde suplente de Ocuilan, ha comenzado a escuchar el canto de las sirenas para asumir el cargo al frente de la presidencia municipal, tras el fallecimiento de Félix Alberto Linares. Aun cuando Rivera ni siquiera reside en el municipio, está siendo alentado por su tutor político, René Bejarano, para que ocupe la silla edilicia. No obstante, en el PRD observan con resistencia el ascenso automático del sustituto, por no pertenecer a ninguna corriente política.
En contraste, los perredistas ya daban como un hecho la designación de Vanessa Linares como reemplazo de su progenitor. Arropada por su padre, Vanessa comenzó su carrera política al interior del PRD, e incluso, había sido designada candidata a la alcaldía de Ocuilan hace un par de años, aunque de último momento fue sustituida por Félix Alberto, quien logró la reelección en los comicios de 2018. El PRD pugnará para que todo quede en familia.
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El carácter clientelar de la clase política mexiquense parece irrenunciable. Ayer, decenas de alcaldes salieron a las calles a regalar juguetes con motivo del Día de Reyes a niños y niñas de escasos recursos, aunque particularmente a familias afines a sus intereses partidistas. Una estrategia de incentivos que legitima la entrega de dádivas cuando faltan apenas 17 meses para las elecciones intermedias. Una parte del presupuesto público destinado a tareas populistas sin distingo de la filiación partidista.
Los priístas replicaron la estrategia no sólo por parte de sus alcaldes. Los regidores priístas donde son oposición también anduvieron en el reparto de juguetes entre sus líderes seccionales. En tanto, la exsecretaria general priísta Carolina Charbel, hoy colaboradora del canciller Marcelo Ebrard, también tuvo actividades políticas en su natal Nezahualcóyotl. Nadie deberá perderla de vista cuando falta un año para la designación de candidaturas.
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