Toluca, Edomex. 5 de agosto de 2015.- Todo para Atlacomulco. Parece que la lógica de acapararlo todo no tiene fin. La embajada de México en Estados Unidos está vacante desde marzo pasado, cuando Eduardo Medina Mora Icaza fue designado ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La representación mexicana con el país vecino del norte parece estar reservada para un personaje cercano al Grupo Atlacomulco. Se trata de Miguel Basáñez, exsecretario particular del exgobernador Alfredo del Mazo.
El futuro embajador de México en Estados Unidos carece de experiencia en el servicio exterior o actividades diplomáticas. Su única fortaleza está vinculada con el Grupo Atlacomulco. Basáñez fue secretario de particular de Alfredo del Mazo cuando era gobernador mexiquense. En 1985 se desempeñó por breve tiempo como procurador general de justicia de la entidad. Posteriormente, fue nombrado Oficial Mayor de la Secretaría Energía, en el periodo que la dependencia era encabezada por Alfredo del Mazo, tío del hoy presidente Enrique Peña Nieto.
Los cambios en el gabinete peñista parecen estar muy cerca. El próximo jueves se contempla que será emitida la convocatoria para renovar la dirigencia nacional del PRI. Aurelio Nuño es quien se perfila en esa ruta sucesoria, avocado en la renovación generacional y su cercanía con el presidente. El jefe de la oficina presidencial es avecindado del Distrito Federal y ahí radica su futuro político. Aunque sin militancia reconocida, los priístas parece que pasarán por alto los estatutos para ungir a Nuño como su líder nacional.
En la hoja de vida, por demás oculta en el pasado de Aurelio Nuño, muchos lo recuerdan como un funcionario de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en los tiempos del panista Javier Lozano Alarcón. Pero sobran las razones que ven a Aurelio como un alfil político de dos mexiquenses: Luis Videgaray Caso y César Camacho Quiroz.
El ascenso al poder de Nuño en la figura presidencial de Enrique Peña sería inexplicable sin el arropo de Luis Videgaray. El hoy secretario de Hacienda, incorporó al joven Nuño como su coordinador de asesores en San Lázaro, cuando tuvo oportunidad de presidir la poderosa comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. Allí Videgaray y Nuño signaron una alianza política que hoy los tiene en la plenitud del poder. En adelante, Nuño se subió al tren de la campaña presidencial hasta alcanzar el despacho más cercano a Peña Nieto.
El primer antecedente priísta de Aurelio es de la mano de Enrique Jackson, quien lo hizo su asesor cuando era senador de la República. Si alguien apoyó las aspiraciones presidenciales de Jackson ese fue César Camacho Quiroz, quienes harán mancuerna en San Lázaro, ahora que ambos serán diputados federales a partir de septiembre. En esa circunstancia, Camacho observa a Aurelio como una posibilidad de seguir influyendo en la toma de decisiones del partido en el poder.
Las grandes incógnitas que se formula ahora la clase gobernante es el futuro que tendrá Manlio Fabio Beltrones, toda vez que ya se ve marginado de ocupar la dirigencia nacional del PRI. También se debe advertir que de confirmarse la especie, la oficina de Aurelio Nuño quedará vacante y en esa suerte deberán irse generando nuevos enroques.
En ese calendario político, se contempla que el 21 de agosto se desarrolle la reunión plenaria de los futuros diputados federales, en cuyo cónclave se formalizará el ungimiento de César Camacho como coordinador del rebaño priísta en San Lázaro por los próximos tres años. Todo para Atlacomulco.
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