Toluca, Edomex; 02 de septiembre de 2020.- Andrés Manuel López Obrador rindió su segundo informe de gobierno. El tabasqueño llegó a su primer tercio del sexenio. Como su principal encomienda se reivindica el combate a la corrupción. El presidente alude como un gobierno deshonesto al sexenio anterior, sin embargo, de forma sistemática prefiere omitir por nombre y apellido al exmandatario Enrique Peña Nieto. La clase gobernante mexiquense no aparece en el discurso político de las mañaneras y tampoco de los informes.
Lo que se mantiene es una buena relación política entre López Obrador y Alfredo Del Mazo. El gobernador mexiquense felicitó a Andrés Manuel, a través de sus redes sociales por sus logros en el segundo año de gestión. El priísta sostiene una interacción respetuosa e institucional. Muy lejano está Del Mazo de una oposición ideológica o partidista, cuando faltan nueve meses de la elección intermedia de 2021. Ni por asomo hubo un contraste del priísmo local.
El Estado de México, es la entidad más visitada por López Obrador hasta antes de la pandemia. Aquí, en el principal semillero electoral, se construyen tres obras emblemáticas del gobierno federal: el Aeropuerto de Santa Lucía; el Parque Ecológico en Texcoco y la conclusión del Tren México – Toluca. En términos prácticos, la infraestructura pública representa la ruptura con el anterior régimen, y la consolidación de la denominada Cuarta Transformación.
El buen trato de López Obrador y Del Mazo se ha traducido en una amplia gobernabilidad para generar equilibrios y consensos entre el mandatario priísta y la legislatura local, hoy dominada por Morena. La relación de pesos y contrapesos no ha jugado a las vencidas, ha transitado por la connivencia institucional, y en coyunturas críticas ha recurrido a componendas políticas.
En un plazo de tres semanas, Del Mazo rendirá su tercer informe de gobierno. El mexiquense llega a la mitad de su sexenio. El mandatario estatal enviará el texto por escrito, y recurrirá a un discurso protocolario para menos de 100 personas. Otro año sin que tenga obligación de ir al Congreso local, a pesar de la mayoría morenista. Habrá gritos y sombrerazos en la glosa del informe, pero nada que desarregle la relación cordial entre Andrés Manuel y Alfredo Del Mazo.
Tal parece que hay un pacto de impunidad y un acuerdo de no agresión entre Andrés Manuel y Alfredo Del Mazo. En el espectro electoral del año entrante, caminarán por rutas paralelas, pero propósitos distintos: Morena buscará confirmar sus triunfos en los distritos federales; el PRI tiene como prioridad recuperar al menos 50 municipios que los ponga en competencia hacia la elección de la gubernatura de 2023. Hasta entonces, parece que no habrá rompimiento.
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